a cita contó con la participación de más de 25 autoridades de países de cinco continentes, donde se abordó la necesidad de avanzar en reducir las emisiones de metano del sector.
Como una forma de apoyar la colaboración internacional en la reducción de las emisiones de metano en los sistemas alimentarios, hoy se dio inicio a la Primera Conferencia Ministerial sobre Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones en nuestro país.
“Esta es una instancia histórica, donde hay representantes de los cinco continentes, que se atreven a discutir la importancia de la reducción de la emisión de metano en la agricultura. La importante de esto es que la reducción de metano ayudaría a aplacar de manera más eficaz este cambio climático, pero a su vez, se requiere que los países más desarrollados, que han generado este problema, el dióxido de carbono, contribuyan con recursos y fondos convergentes, como felizmente lo está haciendo un grupo de donantes norteamericanos, que, junto al ex ministro de Medio Ambiente de Chile, Marcelo Mena, han apoyado esta iniciativa para ir generando redes”, señaló el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Chile y España, con el apoyo del Global Methane Hub, fueron los anfitriones de esta cita que reunió a autoridades de 25 países de los cinco continentes, entre los cuales se encuentran Argentina, Brasil y donde también participaron el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero; la Directora General de la FAO, María Helena Semedo; el Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, y el CEO del Global Methane Hub, Marcelo Mena-Carrasco.
Este espacio, que contó con la presencia de 8 ministros de Agricultura, buscó promover el diálogo para discutir el potencial de reducir las emisiones del sector, que actualmente es responsable de casi la mitad de esas emisiones del sistema alimentario, representando aproximadamente el 11% de las emisiones de GEI globales.
“Disponemos de las mejores técnicas para conseguir efectivamente que la producción animal -la producción cárnica, la producción lechera- puedan disminuir de manera muy significativa estas emisiones. Y al mismo tiempo, haciéndolo, preservando la seguridad del abastecimiento que constituye, yo creo, un elemento fundamental para nuestros gobiernos y para nuestros países; y, además, hacerlo de una manera coordinada a nivel internacional”, señaló el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, Luis Planas.
Es relevante mencionar que el metano es el segundo Gas de Efecto Invernadero más abundante después del CO2 y representa un 13% de las emisiones nacionales (en Chile) y entre el 17% y 20% de las emisiones a nivel mundial.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las concentraciones actuales de metano en la atmósfera son más altas que en cualquier otro momento y ha contribuido con al menos un 30% del calentamiento global observado hasta hoy.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, enfatizó que “es aquí donde se une la lucha contra el cambio climático y la seguridad alimentaria. Necesitamos una agricultura que, por un lado pueda alimentar la población creciente, pero que lo haga usando menos recursos, emitiendo menos gases de efecto invernadero para poder contribuir de esa manera a la lucha contra el hambre y contra el cambio climático al mismo tiempo”.
En el sector agrícola, las emisiones de metano provienen principalmente de los procesos de fermentación entérica del ganado rumiante, la gestión del estiércol animal y el cultivo de arroz. Entonces, la conferencia busca compartir experiencias y promover el desarrollo de capacidades e innovaciones para disminuir las emisiones durante esta década.
Otro de los objetivos de esta primera conferencia fue posicionar a la agricultura como un sector relevante con potencial para ofrecer soluciones innovadoras a la crisis climática.