¿Cuáles son los tratamientos que afectan los atributos de calidad de la semilla?

07-06-2024 12:22 PM

Una exitosa última clase tuvo el experto en semillas Samuel Contreras, en el marco de los cursos de Mundoagro Capacita. En esta ocasión, la sesión estuvo enfocada en cómo mantener el vigor de las semillas, el cual se alcanza durante la postcosecha de la semilla, entendiendo este momento como todo lo que pasa desde el momento de la cosecha, incluyendo el acondicionamiento de la semilla, el almacenamiento y cómo los tratamientos de la semilla pueden afectar los atributos de calidad de esta. 

El curso comenzó con el análisis de los factores de poscosecha, es decir lo que ocurre entre el momento de la cosecha y la comercialización, tanto en la bodega de acondicionamiento, almacenamiento, empaque y tratamientos que pueden estar afectando los atributos de calidad.

Contreras recordó que durante el desarrollo de la semilla se fija lo que es la máxima calidad, que es cuando se alcanza la madurez fisiológica, y se distingue cuando el vigor se hace máximo. El objetivo es mantener esa máxima calidad y que no caiga rápidamente. “Hay condiciones que pueden hacer que esa calidad decaiga muy rápido y otras que favorecen a que se mantenga mucho mejor”, señaló.

En este sentido, el investigador indicó que la pregunta que hay que hacer es si es la condición de secado va a afectar la velocidad en que cas esa calidad. “La clase de pasada se analizaron las distintas curvas de calidad en distintas especies, pero todas tienen un patrón común; la madurez, el secado y la rapidez con que ocurre este proceso pueden estar afectando la calidad y es una de las primeras cosas que se debe entender. Por lo tanto, sabemos que hay un aspecto importante en la forma que la semilla pierde humedad, que va a afectar la calidad que se alcance en producción”, añadió Contreras.

Secado, acondicionamiento y almacenamiento

Un aspecto clave a considerar es el secado de las semillas. Entre las consideraciones básicas se encuentra la temperatura y tasas de secado, que de ser inadecuados pueden afectar la calidad de la semilla. Pero también hay que tener en cuenta la temperatura máxima de secado para que la semilla no pierda su vigor, donde lo normal es usar temperaturas de 38-43°C en cereales y en torno a los 32°C en hortalizas.

“Otra cosa importante de entender es que la temperatura máxima de secado no es fija para una misma especie sino que puede variar entre genotipos según el estado de desarrollo y contenido de humedad de la semilla”, dijo el profesor.

También es de relevancia el acondicionamiento de la semilla, el cual se puede definir como el conjunto de operaciones posteriores a la cosecha a las que se somete un lote de semillas con el fin de maximizar la cantidad de semilla pura y que posea el más alto grado de uniformidad, vigor, germinación, todo ello teniendo como premisa básica el óptimo uso de los recursos disponibles y los estándares exigidos por los mercados.

En cuanto al almacenamiento de las semillas, el objetivo es poder preservar el valor de la semilla a lo largo del periodo de almacenamiento, entendiendo que la calidad de la semilla fue lo que se logró en campo. “La calidad de la semilla almacenada se puede perder de diversas formas, como la identidad varietal a través de la mezcla de lotes de semillas durante su almacenamiento por negligencia. También se puede perder destruyendo la semilla, ya sea por ataques de roedores, insectos, algo que en granos es muy frecuente. Por último, está el deterioro o envejecimiento, que dependiendo de cómo almacenemos esa tasa podrá ser más rápida o lenta”, añadió Contreras.

Según el profesor, las condiciones óptimas de almacenamiento de las semillas están relacionadas a temperatura ambiental y humedad de la semilla, los dos factores que más inciden en la longevidad de la semilla. En términos generales mientras menor es la humedad y la temperatura, mayor vida útil de la semilla.

La humedad relativa del lugar de almacenamiento debe ser idealmente menor de 65%, excepto en las semillas recalcitrantes.

Una de las dudas de parte de los participantes fue la manera en qué se podría medir la humedad de las semillas, sobre lo cual Contreras indicó que el porcentaje de humedad que conocemos se refiere a la cantidad de agua que hay en relación al peso fresco y la forma más segura de determinarla es a través de un horno de secado, bajo condiciones controladas. Para mediciones rápidas, existen equipos que relacionan la capacidad de conducción eléctrica con su contenido de agua, que se hace calibrando este tipo de equipos.

Tipos de tratamiento

Entre los objetivos de los tratamientos de semillas están el aumentar germinación (romper dormancia), acelerar germinación, homogeneizar emergencia, protección física, bioquímica y biológica, además de facilitar la siembra. Y dentro de estos hay dos grupos importantes: los tratamientos de priming, que buscan mejorar la germinación, y el grupo de recubrimiento de semillas, que busca la protección y facilitar la siembra.

Priming se entiende como un tratamiento de hidratación controlada de semillas con posterior desecación, lo que consiste en hidratar la semilla de manera controlada para lograr ciertas reacciones y luego deshidratarla, para que llegue en condiciones para sembrarla.

En cuanto al recubrimiento, es un tratamiento que busca protección, mejorar apariencia, pero en el mejor de los casos la germinación no se ve afectada. Existe el peliculado o ´film coating´, incrustración o encrusting y el pelleting o pildorado.

Especialización por especie

El curso también contó con la presentación de Isadora Fernández, ingeniera agrónoma, M. Sc. Fisiología Vegetal y encargada de producción Research Station de Pinto Piga Seeds, con la charla “Manejos de poscosecha afectando calidad de semillas”, quién comentó que como empresa son un sastre a la medida: “nos hemos especializado por especie, nuestros profesionales y productores son expertos en producción de semillas. Debido al conocimiento adquirido por años, seleccionamos el mejor lugar donde se debe producir cada especie”, indicó.

De acuerdo a Fernández, este tipo capacitaciones están alineadas con el espíritu de colaboración con la industria. “La promesa a nuestros clientes es la calidad, y esto solo se logra si toda la cadena involucrada está bien comprometida y capacitada”, cerró.

El curso de semillas, fue patrocinado por ANPROS y auspiciado por Curimapu, Antufen, Pinto Piga Seeds, Bayer y Takii Seeds.

Fuente: www.mundoagro.cl