Aún no llega el invierno y los sistemas frontales que han pasado por la zona centro y sur del país han dejado superávit de agua caída a la fecha en al menos 11 estaciones del territorio. Las lluvias de la semana recién pasada, que se dejaron caer incluso en la Región de Coquimbo, han hecho que la capital tenga su año más lluvioso en casi dos décadas. Sin embargo, Pilar Barría Sandoval, académica de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile,asegura que “estas precipitaciones no logran contrarrestar el impacto de 12, 13 años de sequía en el país”.
“Esto lo podemos ver, por ejemplo, en la Región de Coquimbo, en la que si bien se lograron activar algunos esteros y logró haber acumulación de agua en algunos de los embalses, esto ocurre principalmente en los embalses más chicos, en El Bato, en Corrales, en los que se pudo llegar hasta un 26 a 30% de acumulación. Pero cuando uno revisa el reporte de la Dirección General de Aguas se puede ver que los embalses más grandes de la Región de Coquimbo, que son Recoleta o La Paloma, que pueden acumular 150 hectómetros cúbicos o 100 hectómetros cúbicos, siguen muy en déficit, solo tienen entre un 1 a 2% de acumulación de agua, es decir, están con un déficit muy grande aún”, explica la académica.
La doctora Barría añade que “estas lluvias, si bien pueden aliviar un poco la situación de falta de agua que hay en el país, lo cierto es que no logran revertir una condición de escasez hídrica que es bastante más estructural”.
En esta línea, Roberto Pizarro Tapia, profesor de la misma unidad académica, asegura que las cifras de lluvia acumuladas a la fecha son positivas, “especialmente en la zona central y centro sur, aún más en la zona centro norte. Por ejemplo, el norte chico, la Región de Coquimbo, tiene superávit importante”. Sin embargo, plantea “hay que pensar que esto es una situación que podría cambiar, porque se podría entrar en una fase de Niña, de julio en adelante, con pocas lluvias y a lo mejor al final del año podríamos tener con déficit. Por tanto, a estas alturas señalar cómo va a terminar el año es muy prematuro. No obstante, a la fecha ha sido un año excepcional porque prácticamente los últimos 20 años no se daba una situación tal en que a esta fecha tuviésemos superávit en algunas zonas y, en general, estamos respecto a lo que es un año normal, alcanzando los valores que históricamente se han dado”.
Cómo se proyecta el invierno
El profesor Pablo Sarricolea, académico del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo e investigador adjunto del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile, asegura que el resto del año “se espera que pueda ser menos lluvioso, pero siempre nos podemos llevar alguna sorpresa”. Detalla que “en montos totales, podrían ser menores a lo normal de julio hacia fin de año, pero hay que estar todos los meses mirando los pronósticos estacionales porque estas situaciones pueden cambiar o incluso alguna situación atmosférica. Por ejemplo, los ríos atmosféricos podrían traernos algo de lluvia inesperada”, sostiene
Fuente Uchile.cl