Un nuevo récord de asistencia obtuvo uno de los cursos de Mundoagro Capacita, esta vez enfocado a “Semillas: Calidad, producción y poscosecha”, que fue dictado por el investigador y profesor Samuel Contreras, y que contó con el patrocinio de ANPROS y el auspicio de Curimapu, Antufen, PintoPiga, Bayer y Takii Seeds.
Fueron más de 650 asistentes que participaron del curso “Fundamentos de la producción de semillas”, y donde también se realizó una presentación de la empresa Curimapu y el rol de Anpros en el sector semillero.
Al respecto, Mario Schindler, director ejecutivo de ANPROS, indicó que la industria semillera chilena cumple un rol esencial para la seguridad alimentaria, tanto en la producción para mercado interno como en el proceso de producción de semillas de contraestación. “Nuestra principal ventaja competitiva es la excelente calidad y confianza que ofrece Chile, por eso contamos con la importante posición de ser los primeros exportadores de semillas del hemisferio sur. Esto se debe no solo a nuestras excelentes condiciones fitosanitarias y marco regulatorio confiable sino también por la alta capacitación de nuestros profesionales. El trabajo técnico que se realiza en la industria semillera es muy específico, delicado y requiere de especialización y manejo”, señaló Schindler.
“Contar con cursos específicos de capacitación en producción de semillas permite, por una parte, ahondar aún más en sus conocimientos a los profesionales de la industria y, por otro lado, da la oportunidad a otros profesionales del agro de conocer la actividad semillera e interesarse en ella, lo que a su vez permite a las empresas semilleras atraer nuevos talentos”, enfatizó el director de ANPROS.
Luego, comenzó la primera sesión del curso que abordó específicamente “Fundamentos de la producción de semillas”. Con foco en la calidad de semillas, explicó el profesor Samuel Contreras, en las clases se revisarán cuáles son los principales atributos de calidad, cómo se la evalúa y cómo se ven afectada durante el proceso de producción y poscosecha de las semillas.
En este contexto, Contreras añadió que la industria local tuvo un importante cambio durante la última parte del siglo pasado cuando se comenzó a producir semillas para exportación y a prestar servicios a las empresas que desarrollan nuevas variedades a nivel global. “Desde entonces ha habido cambios como el encarecimiento de la producción, la aparición de países competidores y un aumento de las exigencias de calidad de las semillas producidas, lo que ha obligado a las empresas locales a mejorar sus operaciones para mantenerse competitivas en el contexto la industria global de semillas”.
Es por esta razón que, desde su visión, el énfasis de la industria en torno a la producción debiese estar en seguir ofreciendo un servicio y producto de calidad, a precios competitivos, pese a los desafíos como el cambio climático, escasez hídrica, mayor presión de plagas y enfermedades, encarecimiento de insumos y mano de obra, dificultades regulatorias, etc.
Las reales ventajas de la industria
El curso también contó con la presentación de Rodrigo Barahona, Gerente Comercial de Curimapu, empresa dedicada a la reproducción de todo tipo de semillas. “Para Curimapu es importante participar de este tipo de capacitaciones ya que permite dar visibilidad a la industria agrícola, especialmente a los agricultores, acerca de las reales ventajas que existen en la industria de multiplicación de semillas. Chile posee climas y microclimas únicos a nivel mundial, junto con la protección de la propiedad intelectual y altísimo nivel de sanidad, lo que nos posiciona dentro de los principales países líderes de la industria”, señaló Barahona
Si bien se ha contraído en cuando a la multiplicación de cultivos extensivos, la industria ha crecido en el ámbito de las hortalizas y producciones de alto valor. “Esto abre una enormidad de posibilidades para desarrollar este nicho donde vemos que existe una demanda creciente a nivel mundial. Con una economía global recuperándose y una demanda creciente de alimentos, la industria de semillas deberá seguir creciendo”, agregó el representante de Curimapu.
Para las empresas es muy importante el entorno regulatorio basado en ciencia, indicó Barahona, pero la sobrerregulación podría convertirse en un enemigo del desarrollo de esta actividad en Chile. “Para sostener el crecimiento y consolidación de nuestro país debemos ser más competitivos, lo que nos obliga a adoptar tecnologías de la mano de los agricultores y vincularnos con la academia. Si seguimos haciendo más de lo mismo, nuestros clientes van a continuar buscando alternativas más económicas. Chile debe retomar la senda de la productividad. Tiene todas las posibilidades de volverse inmensamente competitivo. La especialización nos llevará a poder competir en esta industria con éxito”, finalizó Barahona.
Cabe destacar que las cifras de ANPROS indican que en 2023 las exportaciones de semillas de hortalizas alcanzaron los US$ 208,7 MM, lo que representa un 27% más en valor, mientras que en cantidad se exportaron 4.965 toneladas, un 45% más que el 2022. Desde el 2015, este grupo de semillas corresponde a la mayor proporción de las semillas físicas exportadas, lugar que ocupó maíz por más de una década.
Por su parte, en 2023 las exportaciones de semillas de maíz fueron de U$ 92,8 MM, un 13% más que el 2022; y en cuanto a la cantidad exportada, alcanzó las 21.342 toneladas, 3% más que lo exportado el año anterior.
La próxima clase se realizará el lunes 20 de mayo a las 18 horas Chile y abordará temáticas relacionadas a “Atributos de calidad de semillas y su evaluación”. Más información e inscripciones en el siguiente link: https://mundoagrocapacita.cl/cursos/curso-de-semillas/.
Debido a la alta demanda que han tenido estos cursos de especialización, el llamado a los asistentes es que puedan ingresar unos 10 minutos antes para así asegurar su cupo, los cuales son limitados.
Revista MundoAgro