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Agricultores del secano Mediterráneo de Chile están cerca de contar con la primera variedad de alfalfa

A pocas temporadas de obtener la primera variedad chilena de alfalfa para el secano Mediterráneo de Chile. Esto por se dio inicio al establecimiento de los primeros semilleros de dos líneas de “alfalfas de secano”, candidatas a variedad, que ayudarán a reducir el impacto de la sequía sobre la producción ganadera nacional.

Desarrollar una nueva variedad de alfalfa es un proceso largo y se espera que, de aquí al 2026, los agricultores del secano Mediterráneo de Chile puedan contar con esta nueva variedad de alfalfa resistente a sequía.

Un logro importante  es que se inició el establecimiento de dos semilleros de “alfalfa de secano” donde se multiplicarán las semillas de germoplasmas provenientes de dos líneas candidatas a variedad de alfalfa seleccionadas por el Programa de Alfalfas de Secano del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA; con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, y, de las cuales a lo menos una estará disponible para las zonas centro norte, central y centro sur de nuestro país con escasez hídrica.

Se trata de semillas de germoplasma proveniente de las ocho líneas genéticas avanzadas que fueron seleccionadas por su alta producción de materia seca (forraje) bajo condiciones de secano en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y La Araucanía.

Los semilleros para la multiplicación de semilla genética, que serán supervisados por el SAG, se establecerán en los Centros Experimentales de INIA y serán los primeros de estos materiales tolerantes a sequía para el Secano Mediterráneo de Chile.

Posteriormente, las nuevas variedades de “alfalfas de secano” serán licitadas a compañías comercializadoras de semillas que realizarán la multiplicación, distribución y comercialización de las nuevas variedades. De esta manera se iniciará la producción comercial de semillas que podrá estar disponible a partir del año 2026.

El representante regional de FIA en la Región de Ñuble, Gonzalo Rueda, destacó que “este proyecto será una alternativa para la alimentación ganadera de la zona, la cual se ha visto afectada por las condiciones climáticas y el déficit hídrico. Además, se ha comprobado que esta variedad germina de forma óptima en esta zona, lo que se alinea con nuestros pilares de acción, en FIA, enfocados en optimizar la gestión de recursos hídricos y establecer Sistemas Alimentarios Sostenibles”. 

En este proceso de multiplicación, se pudo obtener los primeros 18 kilos de semilla limpia de dos líneas candidatas, lo que es un hito histórico, asegura el Dr. Luis Inostroza, investigador del INIA.

Los resultados de las dos primeras temporadas de crecimiento (2021/2022 y 2022/2023), permitieron concluir que las dos líneas avanzadas AF3448 y SelGenCL, fueron las que lograron la mayor producción de forraje y semilla en todas las localidades evaluadas. Por esto, son las líneas que se usarán para el establecimiento de los semilleros y posteriormente avanzar en el proceso de registro y liberación de variedades ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

La capacidad de producción de semillas de estas líneas candidatas es un atributo de gran importancia, explica el especialista que dirige esta iniciativa, “debido a que es posible obtener líneas de alto potencial de producción de forraje. Pero, con bajo vigor reproductivo, es decir, baja producción de semilla. La semilla es el componente tecnológico que permite masificar o transferir la tecnología de alfalfas de secano en toda la zona ganadera de Chile”.

Añade el Dr. Luis Inostroza que la alfalfa, “al ser una especie de polinización cruzada, requiere de estrategias de aislación que permitan un proceso meticuloso y cuidadoso en la etapa de polinización del material genético, con medidas de control de calidad estrictas para garantizar la producción de semillas de alta calidad y genéticamente puras”.

También la semilla se usará para el establecimiento de parcelas demostrativas en predios de agricultores de la comuna de Portezuelo en la Región de Ñuble.

Esta investigación es parte del proyecto “Nueva variedad de alfalfa tolerante a estrés hídrico, para la adaptación de los sistemas ganaderos al cambio climático” ejecutado por INIA La Cruz y apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y cuyo propósito es registrar y liberar la primera variedad de alfalfa de secano durante el segundo semestre del año 2024.

Además, existen otros proyectos que han aportado a esta investigación: “Uso de cultivos naturales o ancestrales para el desarrollo de cultivares de alfalfas tolerantes al estrés hídrico y su extensión a agricultores de subsistencia en Kazakhstan, China y Chile”, financiado por Global Crop Diversity Trust a través del Ministerio de Agricultura de Australia”; y,  “Estudio del potencial de germoplasma nativo de alfalfa para mejorar la tolerancia a estrés hídrico”, financiado por Fondecyt.

El equipo del proyecto lo integran los investigadores de INIA Luis Inostroza, Viviana Barahona, Paulina Etcheverría, y Alejandro del Pozo de la Universidad de Talca. Además, de un equipo especializado de técnicos de campo y laboratorio. Cabe mencionar, la importante contribución de especialistas nacionales e internacionales al desarrollo de las alfalfas de secano, entre estos: Soledad Espinoza, Jorge Ivelic-Sáez, y Carlos Ovalle. La rizobióloga de la Universidad de Concepción Macarena Gerding, e investigadores del SARDI de  Australia, Universidad de Florida de Estados Unidos y el CREA de Italia.

Esta investigación constituye un aporte valioso en la optimización del uso del agua en los recursos forrajeros, potenciando el establecimiento de variedades de bajo requerimiento hídrico.

Origen de las líneas candidatas de alfalfas de secano

INIA lleva una investigación de más de 10 años para desarrollar variedades de alfalfa más resistentes a la sequía. Las más recientes investigaciones se han centrado en la selección de variedades existentes con características de resistencia a la sequía.

El proceso de selección y mejoramiento genético se inició en INIA hace más de una década, con la introducción de una colección de 70 accesiones de alfalfas provenientes de ambientes áridos y salinos de todo el mundo. Mediante estudios, genéticos, fisiológicos y agronómicos se obtuvo estas ocho líneas candidatas que mostraron alta sobrevivencia y/o persistencia de planta en ambientes de secano con 500 mm de precipitación anual y con una temporada estival entre 4 y 6 meses.

Las líneas candidatas de alfalfas de secano fueron evaluadas en ensayos de campo que se establecieron bajo condiciones de secano en toda la Zona Mediterránea de Chile desde la Región de Valparaíso a La Araucanía, con rangos de precipitaciones que fluctuaron entre los 400 y 1200 mm de pluviometría anual.

Las localidades fueron Litueche (Región de O’Higgins), Cauquenes (Región del Maule), Portezuelo, Chillán y El Carmen (Región de Ñuble) y Vilcún (Región de La Araucanía). La distribución geográfica de los ensayos cubrió todas las zonas de secano de Chile (Costa, interior y precordillera).

Consideraciones de la alfalfa

En nuestro país, la alfalfa se cultiva mayoritariamente bajo condiciones de riego con niveles productivos que destacan a nivel mundial. La genética de las variedades comerciales actualmente disponible se ha desarrollado para condiciones de riego. No existen variedades de “alfalfas de Secano”. En este escenario, destaca Luis Inostroza, ingeniero agrónomo Ph.D. “la tecnología de “Alfalfas de Secano” ofrece una tremenda oportunidad para la adaptación de los sistemas ganaderos de Chile a las nuevas condiciones ambientales generadas por el Cambio Climático, donde la sequía es un problema que se intensifica todos los años”.

La alfalfa es una planta que se utiliza comúnmente como forraje para el ganado. Es conocida por su alta calidad nutricional y su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo. La sequía puede afectar gravemente su crecimiento y producción, por lo que existe un gran interés en desarrollar variedades de alfalfa tolerantes a la escasez hídrica.

Posee un profundo sistema radicular que puede alcanzar hasta 5 m de longitud, una raíz pivotante principal muy desarrollada y muchas raíces secundarias, por lo cual resiste bastante bien la sequía al tener estas raíces con un gran campo de acción.

El Dr. Inostroza destaca el impacto que tendrá este estudio en los sistemas productivos bovinos y ovinos del secano mediterráneo, toda vez que se dispondrá de este recurso forrajero para períodos críticos. “La presencia de ganado ovino y bovino en áreas geográficas donde la pluviometría es muy baja requiere de alimentación durante el año sobretodo en períodos largos de sequía”. En zonas como la Región de Valparaíso y otras donde la pluviometría anual oscila entre 200 y 400 mm, la introducción de una variedad de alfalfa para el secano se convertiría en una excelente estrategia para aumentar la productividad de las praderas y de la ganadería ya que es una especie que utiliza en forma eficiente el escaso recurso hídrico que disponen para riego.

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