Se acerca la siembra de cultivos de invierno en el cono sur de las Américas y SAA ha elaborado un recordatorio sencillo para los agricultores de las buenas prácticas a tener en cuenta al sembrar semilla tratada :
El tratamiento de semilla ayuda a proteger la semilla en su momento más vulnerable – siembra y germinación.
Al ser muy específico y de volúmenes reducidos el tratamiento de semilla reduce sustancialmente el impacto en el medio ambiente.
Es una herramienta valiosa e innovadora que ayudará a incrementar la productividad de nuestros agricultores.
Seguir las instrucciones del envase, ser cuidadoso en la manipulación durante la siembra, el almacenaje y limpieza de equipos reduce los riesgos para el personal, la vida silvestre y el medio ambiente.
El curso e-learning para contrapartes OGM, a realizarse desde el 14 al 25 de junio de 2021, tiene el fin de capacitar a las contrapartes de las empresas productoras de semillas que se relacionan con el SAG respecto de los procesos de autorización y control de material de propagación OGM.
El objetivo principal de este curso es actualizar los conocimientos básicos de las normas asociadas al proceso de importación, permanencia, siembra y manejo de semilla OGM, con el fin de que las empresas productoras puedan contar con contrapartes técnicas ante el SAG, capacitadas para cumplir con los requerimientos del proceso que lleva y controla el Servicio.
El curso contempla las siguientes temáticas, las cuales serán abordas en distintos Módulos:
Módulo 1: Institucionalidad del SAG y normativa de OGM.
Módulo 2: Requisitos generales para la importación de material OGM. Módulo 3: Trazabilidad y despacho a siembra.
Módulo 4: Siembra y declaración de semilleros y ensayos OGM. Módulo 5: Cosecha, post cosecha y monitoreo.
Módulo 6: Procesamiento y exportación de semilla OGM. Módulo 7: Avisos al SAG.
Módulo 8: Nuevas técnicas de fitomejoramiento.
Por cada empresa deberá inscribirse y rendir este curso al menos una persona responsable del proceso de importación, permanencia, siembra y manejo de semilla OGM, según corresponda, la cual deberá cumplir con el requisito de poseer título profesional de una carrera del área silvoagrícola, con un mínimo de 10 semestres académicos de duración, otorgado por una Universidad chilena reconocida por el Estado, o en caso de título extranjero, revalidado según procedimiento establecido por el Ministerio de Educación.
En el caso que la persona que actualmente está a cargo de estos procesos en una empresa, no cumpla con el requisito anterior, su participación en el curso estará sujeta a una evaluación caso a caso por parte de la Sección de Autorización y Control de OGM, en base a su experiencia laboral relacionada con las actividades de OGM vinculadas con el SAG.
La fecha propuesta para este curso e-learning es del 14 al 25 de junio de 2021, a fin de dar suficiente tiempo a cada persona para poder ver los contenidos y participar en los foros y actividades de cada módulo.
Sobre la base de los resultados de este estudio, se necesita una acción urgente de la Comisión y los Estados miembros para permitir un enfoque diferenciado de los productos derivados de métodos innovadores de fitomejoramiento
El estudio muestra que las NBT (New breeding techniques) tienen el potencial de contribuir a un sistema alimentario más sostenible como parte de los objetivos del Pacto Verde Europeo y la Estrategia del campo a la mesa. Al mismo tiempo, el estudio encuentra que la legislación actual sobre OGM, adoptada en 2001, no es adecuada para el propósito de estas tecnologías innovadoras.
El estudio de la Comisión sobre nuevas técnicas genómicas es el resultado de una amplia consulta con diferentes partes interesadas y Estados miembros. Euroseeds aportó información detallada a la consulta de la Comisión, subrayando la opinión de la industria de que se necesita un cambio del marco regulador de la UE para permitir un enfoque legal y práctico diferenciado de los productos derivados de métodos innovadores de fitomejoramiento, similar a la mayoría de otras partes del mundo.
El sector europeo de semillas, así como los agricultores de la UE y otros socios de la cadena de valor agroalimentaria y la comunidad de las ciencias vegetales han subrayado repetidamente la importancia y urgencia de este tema para el futuro de una agricultura y producción de alimentos más sostenibles, especialmente en apoyo de los ambiciosos objetivos establecidos en las estrategias de la UE del campo a la mesa y la biodiversidad.
Euroseeds considera que la publicación del estudio de la Comisión es un paso clave para permitir que Europa adapte su legislación de más de 20 años al progreso científico. Este estudio no debe convertirse en una oportunidad perdida. ¡La Comisión y los Estados miembros deben actuar ahora y evitar largos procesos indebidos!
Euroseeds espera poder discutir los resultados del estudio en un diálogo abierto y constructivo con los responsables políticos y todas las partes interesadas en las próximas semanas.
A partir del mes de mayo las divisiones de Semillas y de Protección Agrícola y Forestal del Servicio Agrícola y Ganadero pasarán a formar parte de la nueva División de Protección Agrícola-Forestal y Semillas, cambio anunciado por la Dirección Nacional del Servicio con el objetivo de fortalecer el prestigio que tiene la certificación de semillas en el mercado nacional e internacional a través de una gestión más eficiente y que incorpore una mirada estratégica de esta importante actividad agrícola.
La definición de la nueva estructura y sus funciones se realizó buscando integrar y robustecer las actividades del Servicio en lo referente a la política nacional de la sanidad vegetal, la protección del patrimonio fitosanitario, la certificación para la exportación de productos e insumos de origen vegetal, el registro de variedades protegidas y la fiscalización de la normativa sobre comercio de semillas y plantas frutales, además de la gestión de programas, proyectos específicos y planes institucionales, tanto a nivel central como regional en el ámbito de su competencia.
Bajo este nuevo orden, los procesos de semillas quedarán centralizados en un único Departamento de Semillas y Plantas, que unificará las áreas de Autorización y Control de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), Exportación del Material de Propagación y Comercio de Semillas y Plantas de la DPAF con las áreas de Registro de Variedades y Certificación Varietal de la División Semillas, logrando así contar con un proceso integrado en torno a la sanidad de las semillas y los aspectos ligados a su calidad.
El Director Nacional del SAG, Horacio Bórquez, señaló que “este cambio beneficiará al sector productor y exportador de semillas, ya que contarán con una ventilla única y una gestión más moderna del Servicio en estos temas, gracias a la integración de los procesos de autorización de terceros, donde la División de Protección Agrícola y Forestal tiene una vasta experiencia, sumado al amplio conocimiento técnico de los funcionarios/as de la División de Semillas, lo que redundará en la entrega de un mejor servicio a los usuarios/as. La fusión de estas dos áreas tan importantes para la actividad agrícola nacional contribuirá a acrecentar el prestigio de la certificación de semillas, tanto en el mercado nacional como en el internacional, pues tendremos procesos más eficientes para dar soluciones más rápidas”.
La nueva División de Protección Agrícola-Forestal y Semillas será encabezada por Rodrigo Astete Rocha, mientras que el Departamento de Semillas y Plantas estará a cargo de Sandra Bustos Orellana.
Con fecha 27 de abril, se realizó una reunión para socios de la zona sur donde representantes de CORFO Araucanía expusieron sobre las convocatorias regionales de la institución y las líneas de garantía que tiene CORFO con la banca e instituciones financieras para el co-financiamiento de sus instrumentos.
La actividad contó con la presencia del Director Regional de CORFO Araucanía, Patricio Esparza y las presentaciones estuvieron a cargo de Paola Varela, Coordinadora Regional de Redes y Territorios y de Sandra Cortés, Ejecutiva Regional de CORFO. Por parte de ANPROS participó su director ejecutivo, Mario Schindler, la encargada de estudios y proyectos, Margarita Vergara y la encargada de comunicaciones, María Paz Gana, así como representantes de distintas empresas socias con producciones en la zona sur.
Esta reunión surgió a partir de los acuerdos tomados por el Comité del Sur en función de las necesidades a las que se ven enfrentados y para las cuales ANPROS realizó algunas gestiones como las que se detallan a continuación:
– La coordinación del webinar con Agroseguros en el que se discutieron las alternativas disponibles y las que aún es necesario implementar para apoyar al sector semillero.
– La intensificación de las comunicaciones con distintas autoridades y gremios con respecto a la situación de inseguridad que se vive en la macrozona sur.
– La necesidad de contar con herramientas de financiamiento para la industria, en las que se enmarcó esta reunión de CORFO.
En la ley que rige actualmente, los obtentores poseen la exclusividad para realizar ciertos actos de producción y comercialización del material de propagación de la variedad.
Desde el 2009 que en el Congreso Nacional descansa el proyecto de ley que busca incentivar la innovación tecnológica en la obtención de nuevas especies vegetales, a través de una nueva regulación de la propiedad intelectual que afectará a los obtentores.
El obtentor, según define la ley, puede ser una persona natural o jurídica, que de forma natural o mediante trabajo genético, ha descubierto y, por lo tanto, logrado una nueva variedad vegetal.
En la ley que rige actualmente, los obtentores poseen la exclusividad para realizar ciertos actos de producción y comercialización del material de propagación de la variedad, ya sea producción, venta, oferta, exposición a la venta, importación, exportación, empleo repetido para producción comercial de otra variedad, por lo que siempre será necesario contar con una autorización de dicho obtentor para realizar tales actos.
El proyecto promueve una serie de cambios que se detallan a continuación (basadas en el Boletín N° 6.355) y que todo productor debería conocer desde ya:
– Periodo de protección de las variedades protegidas
Uno de los cambios más notables en el nuevo proyecto de Ley, son aquellos relativos a la duración de protección de las variedades, es decir, el tiempo durante el cual el obtentor poseerá el derecho exclusivo para reproducir o multiplicar una variedad con fines comerciales.
Actualmente, el periodo de protección es de 18 años para árboles y vides; y de 15 años para las otras especies. En el proyecto, dicho periodo de protección aumentará; los árboles y vides serán protegidos por 25 años; y para otras plantas, 20 años.
Lo anterior implica que, durante esos años, el productor deberá pagar un royalty para reproducir y comercializar las variedades protegidas.
Transcurrido ese tiempo, la variedad protegida pasa a dominio público, pudiendo ser utilizada libremente por cualquier individuo.
-Alcance del derecho del obtentor
Se especifica que no sólo se extiende al material de reproducción, sino que también al producto de la cosecha, incluidas plantas enteras y partes de plantas, bajo ciertas condiciones.
Asimismo, se incorpora dentro de aquellos actos exclusivos del obtentor, la preparación para fines de propagación de la variedad y la posesión del material para fines comerciales.
– Variedades esencialmente derivadas
El proyecto integra el concepto de Variedades esencialmente derivadas (VED), es decir, aquellas que comparten los caracteres esenciales que resulten del genotipo o de la combinación de estos de la variedad inicial de la cual derivan, extendiendo de esa manera el derecho del obtentor sobre ellas.
Con esto, se pretende incentivar la innovación en la creación de nuevas variedades y evitar que exista un aprovechamiento de la totalidad del proceso de fitomejoramiento invertido en la variedad inicial protegida. Se persigue, entonces, evitar que exista una copia varietal, impulsando así la obtención de modificaciones determinantes en el desarrollo de una nueva variedad.
– Limitación de los derechos del obtentor
El derecho del obtentor, dice el proyecto, no se extenderá a actos realizados en un marco privado con fines no comerciales; actos realizados con fines experimentales y los actos realizados con fines de creación de nuevas variedades que no sean esencialmente derivadas.
Además, el proyecto recoge el agotamiento del derecho del obtentor. Esto permitirá que el derecho del obtentor no se extienda al material de propagación o al producto de la cosecha, que hayan sido vendidos o comercializados por el titular del derecho o con su consentimiento, salvo que dichos actos impliquen propagación del material.
Por lo tanto, el proyecto precisa algunas limitaciones que no están contempladas expresamente en la ley de obtentores vigente.
– Agricultores podrán producir y guardar semillas
Uno de los mitos más expandidos con respecto a esta nueva ley, consiste en la posibilidad de los agricultores para producir y guardar semillas.
El nuevo proyecto regula dicha situación expresamente, y permite que los agricultores puedan emplear con fines de propagación en sus propias explotaciones, parte del producto de la cosecha de una variedad protegida, obtenido del cultivo en sus propias explotaciones, siempre y cuando haya sido debidamente adquirido, y se refiera a especies de propagación por semillas, las que serán establecidas en el reglamento correspondiente.
Juan Pablo Villalobos Acevedo
Jefe del Sub departamento de Seguimiento y Control de Regulación y Certificación Fitosanitaria.
División Protección Agrícola y Forestal del SAG.
Tema presentación: Emisión de Certificados Fitosanitarios
Racha positiva para el cultivo podría redundar en 15% de aumento en la superficie sembrada. Los contratos se están firmando por cerca de 43 mil pesos el quintal.
Con siembras que partieron en marzo y aun continúan , los productores de raps inician una nueva temporada con expectativas de altos precios y con cálculos de un posible aumento estimado de 15% en la superficie ocupada con la oleaginosa, la que podría superar las 44 mil 800 hectáreas.
La empresa Agrotop, con su filial Oleotop, salió al mercado ofreciendo contratos fijos para comprar la producción de la cosecha 2021-2022 con un valor cercano a los US$ 600 la tonelada, equivalente a cerca de 43 mil pesos el quintal, dependiendo del tipo de cambio, precio en línea con el valor de referencia de importación, que corresponde al de la soya en la Bolsa de Chicago.
Con ello se acerca al precio histórico de la temporada 2020/2021 en que se pagó entre $ 44 mil y $ 45 mil el quintal, frente a alrededor de $ 33 mil pesos más usuales.
‘La superficie sembrada se acercó a las 39 mil hectáreas —INE plantea 33.830 en las intenciones de siembra— y, aunque los rendimientos no estuvieron a la altura de lo que se esperaba, los precios estuvieron muy por sobre las expectativas y mucho mejor que en otras temporadas, plantea Max Boehmwald, gerente agrícola de Empresas Agrotop, quien agrega que se estarían completando dos años enteros con precios históricos en los granos.
Buena demanda
Una alta demanda por aceite a nivel mundial, en especial por la soya, a lo que se une un tipo de cambio alto, son parte de los factores que están gatillando los altos precios.
A eso se añade también que la pandemia ha contribuido al alza en los alimentos. También hay que considerar que los aceites y también la colza, raps o canola, como se le llama, se transa como biocombustible, y que en los últimos meses el petróleo ha comenzado a acumular valor nuevamente.
Max Boehmwald explica que el consumo de aceites también está aumentando, especialmente el de la industria salmonera. Así, los precios altos afuera impulsan los valores con que se transa a nivel local.
‘Internacionalmente se produjo una baja en la producción de aceites, lo que provocó un alza en los precios del raps acentuada en los últimos meses de 2020 y en los primeros meses de 2021, por lo que los precios pagados por la importación de aceite en esos meses aumentaron en Chile’, dice un informe de Odepa.
Los especialistas de Odepa agregan que ‘sin embargo, los precios a futuro de raps canola de Canadá indican otra cosa. En el mercado de futuros se observa una baja de 25% entre el valor futuro de la posición de marzo de 2022 y el de este producto en la posición de marzo de 2021’.
Solo para suelos premium
En 2020, la producción local fue compensada con un aumento en valor de 34% en las importaciones de raps, en sus diferentes formas, respecto del año anterior, con US$ 119,44 millones. Estas compras fueron principalmente de aceite, que acaparó el 89%. En total fueron 129.842 toneladas, 21% más en volumen por sobre lo de 2019, plantea un informe de la Oficina de Estudios y Políticas del Ministerio de Agricultura, Odepa.
‘La producción de raps en Chile es una alternativa rentable para los productores; sin embargo, los precios obtenidos en años anteriores han bajado la competitividad de este producto, haciendo que la superficie cultivada en la temporada 2020/21, de acuerdo con las cifras del INE, bajara a las 33.830 hectáreas, la cifra más baja de las últimas nueve temporadas’, advierte Odepa.
Los buenos precios proyectados impactan las intenciones de aumentar la superficie, pero el raps no se da bien en cualquier terreno e implica rotaciones estrictas, lo que impide un aumento mayor.
‘La superficie del raps corresponde a la rotación que hace el agricultor. Aquí el cultivo principal, entre los cultivos anuales, es el trigo, y basados en él rondan los demás cultivos alternativos, como la avena, la cebada, el raps, el lupino. Además, el raps necesita una rotación un poco más larga, porque es muy sensible a algunas enfermedades y a patógenos que viven en el suelo que después se traducen en enfermedades graves que afectan los rendimientos’, señala Max Boehmwald.
De ahí se explican también las grandes fluctuaciones en la superficie para la oleaginosoa. A veces aumenta 5.000 hectáreas y después otras 5.000, y así se va moviendo, con un peak que podría llegar a las 52 mil hectáreas y un piso de 38 mil a 39 mil, como los de la temporada pasada.
‘Es difícil anticipar cuánto pudiera aumentar la superficie. El raps, como es un cultivo muy exigente, no se puede establecer en cualquier potrero. Entonces, desgraciadamente, son opciones que no están disponibles para todos los potreros y, de repente, por rotación, alguien que el año pasado tuvo 200 hectáreas ahora va a tener solo 100 o 300. Eso lo sabe él nomás. Es muy probable que estemos frente a una expectativa de aumentar la superficie, pero cuidando las limitaciones que el cultivo tiene’, señala Andreas Kobrich, secretario general de la SOFO.
El anuncio fue realizado por la Ministra de Agricultura de Chile, María Emilia Undurraga, en un seminario internacional organizado por el Servicio Agrícola Ganadero del país andino y el IICA y que contó con la presencia del laureado científico.
Santiago, 9 de abril del 2021 (IICA). Chile se sumará a la iniciativa Suelos Vivos de las Américas impulsada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el laureado científico y Premio Mundial de la Alimentación 2020, Rattan Lal, anunció la Ministra de Agricultura del país andino, María Emilia Undurraga.
Undurraga hizo el anuncio durante el seminario internacional “Sustentabilidad Agroambiental de Suelos Agropecuarios en América, Cambio Climático y Objetivos de Desarrollo Sostenible”, organizado por el Servicio Agrícola Ganadero de Chile (SAG) y el IICA, en el que también participó Rattan Lal, director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono (C-MASC) de la Universidad Estatal de Ohio, y otros especialistas internacionales.
Suelos Vivos de las Américas es una iniciativa que busca ser puente entre la ciencia, las políticas públicas y el trabajo de restauración de los suelos en el hemisferio, cuya degradación amenaza la posición de América Latina y el Caribe como garante de la seguridad alimentaria global.
“Quiero manifestar el interés del Ministerio de Agricultura de Chile de colaborar en crear instancias locales institucionalmente vinculadas con el sector agropecuario en el país, para ello resulta relevante la experiencia del profesor Lal para generar puentes entre la ciencia y las políticas públicas con el objetivo de la restauración de la salud y la calidad del suelo, es decir, con la salud de la agricultura. Para ello hemos considerado impulsar el programa Suelos Vivos de las Américas del IICA y el C-MASC”, afirmó la Ministra Undurraga.
“El suelo es un recurso natural que constituye la base para el desarrollo integral del país por medio de sus servicios ecosistémicos, que van más allá de la producción y que se expresan en el mundo rural. Agradezco al profesor Rattan Lal que ha permitido relevar la importancia del recurso suelo en la construcción de un nuevo paradigma para enfrentar el desafío que el cambio climático nos impone, paradigma que debe incorporar una nueva mirada para generar políticas, programas e iniciativas que permitan consolidar y fortalecer la acción institucional, a todo nivel del sector agrícola, pecuario y forestal de Chile”, agregó Undurraga.
En el seminario, Rattan Lal hizo una completa exposición sobre la situación de los suelos en América Latina y el Caribe y los desafíos que tiene la región para el cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030, como son -entre otros- la producción sensible a los alimentos y nutrientes, mejorar la calidad del agua y del aire, incorporar el concepto de Una Salud, que une salud animal, vegetal y humana; mejorar la salud de los suelos, impulsar la agricultura urbana e incrementar los beneficios a los agricultores con una monetarización de sus esfuerzos en sustentabilidad.
“Es urgente que esta preocupación por la salud de los suelos venga desde las ciudades, se estima que el 80% de los habitantes del mundo para el 2050 vivirán en zonas urbanas, por lo tanto, las decisiones deben tomarse desde dónde y cuándo producir, echando mano del conocimiento generado durante los años en cultivos verticales o la hidroponía”, expresó Lal.
“Debemos avanzar en prácticas de manejo de tierras e incentivos para transformar los sistemas agrícolas en ecosistemas que acumulen más carbono en los suelos, abriendo el camino a la implementación de los mejores métodos de gestión y desarrollo de políticas públicas y regulaciones con el objetivo de recuperar la salud y la calidad del suelo, componentes muy importantes de la paz y la estabilidad institucional de los países y regiones”, comentó el investigador, reconocido por la revista PLOS Biology como el científico más influyente del mundo en el área de agricultura y agronomía.
Con la iniciativa Suelos Vivos de las Américas, lanzada a fines del 2020, el IICA y el C-MASC procuran reforzar la posición de América Latina y el Caribe como una de los principales regiones productoras y exportadoras globales de alimentos, una condición que exige mejorar la calidad del suelo, lo cual es imprescindible para aumentar la seguridad alimentaria y nutricional en el mundo. Los suelos ricos en nutrientes, además, ayudan a mitigar los nocivos efectos del cambio climático.
Sustentabilidad agroambiental de suelos
Rattan Lal, quien también es Embajador de Buena Voluntad del IICA, fue parte de los especialistas internacionales convocados por el SAG de Chile y este Instituto para exponer y reflexionar sobre la sustentabilidad agroambiental de los suelos agropecuarios en las Américas y la importancia de este recurso como elemento crítico en el secuestro de carbono. El seminario internacional convocó a más de 600 expertos de 22 países del hemisferio.
“Nos llena de entusiasmo que, junto con el Ministerio de Agricultura de Chile, coincidamos en el objetivo de este seminario, que expresa un sentido de continuidad y cooperación a la iniciativa Suelos Vivos de las Américas, que utilizará los mejores enfoques de gestión. La cooperación técnica trabajará junto a gobiernos, organismos internacionales, universidades, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil para contribuir a detener procesos de degradación de la tierra y de la agricultura que agotan la materia orgánica de los suelos, un recurso natural fundamental para la vida en el planeta”, dijo Federico Villarreal, Director de Cooperación Técnica del IICA.
En tanto, Horacio Bórquez, Director Nacional del SAG, comentó: “Nuestra función como servicio es la protección de los recursos naturales para la producción agropecuaria, este rol ha adquirido hoy en día una mayor urgencia debido a los impactos del cambio climático, pero además tenemos en frente la degradación del suelo y la escasez hídrica en nuestro país, por lo tanto es necesario que la agricultura incorpore nuevas prácticas de producción, promoviendo un cambio de paradigma que busca una transición a un desarrollo agrícola más sustentable”.
El evento contó además con la participación de los expositores chilenos Mario Ahumada y Rodrigo Osorio, del SAG, y los internacionales Ronald Vargas, Oficial de Aguas y Tierras de la FAO y Secretario de la Alianza Mundial por el Suelo (AMS), además de Gertjan Berndt Beekman, de la Representación del IICA en Brasil, quien se refirió a la experiencia de gestión ambiental de la relación suelo-agua en ese país.
Además, Jorge Etchevers, del Colegio de Postgraduados de México, contó la experiencia de gestión ambiental de suelo en México y los desafíos que enfrenta esta actividad por el cambio climático.
Washington, 8 de abril de 2021 (IICA) – Bienestar, productividad, rentabilidad y sustentabilidad de los agricultores deben estar al tope de las prioridades de cualquier estrategia para pensar el futuro de los sistemas agroalimentarios, que atraviesan un proceso de transformación aguda debido a los cambios científicos y tecnológicos.
Ese fue uno de los consensos alcanzados por el panel de expertos convocados a un seminario organizado por el Consejo de las Américas y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y que tuvo como título “Agricultura, Comunidades Rurales y Sistemas Alimentarios en las Américas: Hacia un enfoque integral”.
La discusión, en la que se aportaron enfoques desde los sectores público y privado, trató sobre el futuro de la actividad agropecuaria en el escenario pospandemia de Covid-19, la imprescindible participación del sector en el enfrentamiento al cambio climático y el refuerzo a la seguridad alimentaria global, para lo que el continente americano juega un papel vital.
Susan Segal, presidenta y directora ejecutiva de The Americas Society/Consejo de las Américas (AS/COA) tuvo a su cargo la apertura del evento y destacó la importancia de la reflexión y el intercambio de ideas y conocimientos sobre el futuro de los sistemas alimentarios en un continente que alberga la cuarta parte de las tierras agrícolas del mundo.
Los expositores fueron Saboto Caesar, Ministro de Agricultura de San Vicente y las Granadinas; Krysta Harden, directora ejecutiva y presidenta del Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos; Manuel Bravo, presidente y director ejecutivo de Bayer México; Michael Kremer, profesor de Economía en la Universidad de Chicago y Nobel de Economía; y Manuel Otero, Director General del IICA. El director senior de la oficina de AS/COA en Washington, Steven Liston, moderó la conversación.
Entre los asistentes estuvo Rattan Lal, Premio Mundial de la Alimentación 2020 y profesor de la Universidad Estatal de Ohio, quien es considerado la mayor autoridad mundial en ciencias del suelo.
Otero destacó durante su presentación que América Latina y el Caribe es la región más importante del mundo en términos de participación en los mercados mundiales de alimentos, ya que representa el 14% de las exportaciones totales. “En el medio de una crisis tan profunda, destaco que seguimos proveyendo alimentos para 1.000 millones de personas que viven en las Américas. Y que mientras las exportaciones totales de la región cayeron un 9% durante 2020, las agroalimentarias crecieron un 2%. De esto se trata la resiliencia. Quedó demostrado que el sector agrícola en las Américas es resiliente”, dijo Otero, quien llamó a poner “primero a los agricultores” en las discusiones sobre el futuro de los sistemas agroalimentarios, al tiempo que recordó que la ciencia debe ser el principal insumo de las políticas públicas para el sector.
El Director General del IICA consideró que nada será igual tras la pandemia y afirmó que el Hemisferio puede ser protagonista de una nueva Agricultura 4.0, que deberá producir alimentos saludables de manera climáticamente inteligente y, al mismo tiempo, tendrá que ser socialmente responsable y estará obligada a prestar atención a las demandas de los mercados internacionales.
“Hay que incrementar la productividad –sostuvo- pero también la calidad. No podemos pensar más en una agricultura extractiva. Tenemos que ser armónicos con el ambiente”, remarcó.
Saboto Caesar señaló que la agricultura de los países de América y Latina y el Caribe podría ser aún más competitiva en los mercados internacionales si resolviera sus problemas para acceder al capital y si consiguiera bajar sus costos de producción a través de herramientas científicas y tecnológicas.
En ese sentido, el ministro de Agricultura de San Vicente y las Granadinas consideró que es necesaria una más cercana integración política entre las naciones de la región y una mayor institucionalidad. “Hasta que no reunamos esas condiciones no podremos atraer al sector agrícola más capital, que es lo que nos permitirá aumentar la productividad y la calidad de los alimentos”, afirmó.
Saboto Caesar recordó “el pasado colonial” común a los países de América Latina y el Caribe, que los colocó “en el lugar de proveedores de materias primas” y convocó a la región a trabajar en conjunto en aras de una mayor competitividad. “La integración tiene que servir también para contar con políticas conjuntas de adaptación al cambio climático”, dijo el ministro caribeño.
“Si los pequeños productores son exitosos, todos vamos a serlo”, dijo, por su lado, Manuel Bravo. Para el presidente de Bayer en México y director de la división de Ciencia Agrícola de la compañía en la región norte de América Latina, en la agricultura del mundo pospandémico “será imprescindible que los agricultores familiares puedan mejorar su calidad de vida y la de sus comunidades”. En ese sentido habló de la íntima relación entre la forma en que se desarrolla la actividad agrícola y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) fijados por las Naciones Unidas.
“Debemos hacer cambios –dijo Bravo- que involucren desde el acceso a mejores herramientas de financiamiento y la comercialización hasta la utilización de menor cantidad de agua y mejoras en la protección de las cosechas y del rendimiento de los cultivos. Nuestra compañía trabaja para ser climáticamente neutral”.
“La clave de todos estos cambios que nos permitirán alimentar a la creciente población mundial es generar valor mayor para los agricultores, utilizando la ciencia y la tecnología. Sólo lo lograremos con colaboración y alianzas, que incluyan al sector público y el sector privado. Necesitamos los puntos de vista y la ayuda de todos”, agregó.
En la misma línea, Krysta Harden subrayó el valor de la ciencia y la tecnología para el futuro de la agricultura, pero también la importancia de “que la voz de los agricultores sea escuchada”. La representante de los exportadores lácteos estadounidenses señaló que la industria debe tener como prioridad el bienestar de los habitantes de las zonas rurales.
“Debemos ayudar a que los agricultores –enfatizó- tengan la oportunidad de alimentar a sus familias y obtener rentabilidad, de manera que se queden en el campo. Ellos son los únicos que nos pueden garantizar la producción de alimentos nutritivos”.
“Los agricultores quieren tener las últimas tecnologías y están deseosos de usarlas para transformar su actividad. En la industria láctea, vemos incluso que muchos de los más pequeños productores utilizan drones en su labor cotidiana. Hay conceptos como edición génica con los que todos tenemos que empezar a familiarizarnos. Pero, sobre todo, lo que quieren los agricultores es transparencia y rendición de cuentas por parte de todos los actores que participan en la industria y la comercialización de los alimentos. Eso es central para que los más jóvenes se queden en las áreas rurales y evitemos la migración”, dijo la drectora ejecutiva y presidenta del Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos.
Michael Kremer, también Embajador de Buena Voluntad del IICA, se refirió a la importancia de que los pequeños agricultores accedan a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, para mejorar la situación económica y social en las zonas rurales.
Kremer dijo que las herramientas digitales ofrecen oportunidades de innovación, fundamentales para mejorar la productividad. “Un pronóstico del tiempo preciso –afirmó-, a través del teléfono inteligente, puede resultar fundamental para que un agricultor tome adecuadamente la decisión de cuándo sembrar. Una mayor penetración de los teléfonos serviría para mejorar de manera significativa las capacidades”.
“Es fundamental no solamente aportar tecnología a las áreas rurales, sino también trabajar para aumentar las habilidades digitales de los agricultores, de manera que adopten prácticas que mejoren las cosechas y las mantengan a lo largo del tiempo. Con el IICA ya estamos asistiendo con soluciones de tecnología digital a campesinos de Brasil y Colombia que les permitirán aumentar su productividad y mejorar sus condiciones de vida”, indicó el Nobel de Economía 2019.
The Americas Society constituye un foro de excelencia para los debates políticos, sociales y económicos contemporáneos que atraviesan a la región, mientras que el Consejo de las Américas es un importante foro empresarial estadounidense que nuclea inversores, altos funcionarios y académicos y es considerado un espacio para la defensa de la democracia, el libre comercio y los mercados abiertos en las Américas como motores del desarrollo.
Sobre el IICA
Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.
Las temperaturas más cálidas indican a las plantas que se acerca el verano. Al anticipar menos agua, florecen temprano y luego carecen de la energía para producir más semillas, por lo que los rendimientos de los cultivos son menores.
Lo anterior es problemático, ya que se espera que la población mundial aumente a 10 mil millones, con mucha menos comida para comer.
En ese contexto, investigadores de UC Riverside han identificado un gen que ayuda a las plantas a percibir el calor.
“Necesitamos plantas que puedan soportar temperaturas más cálidas, que tengan más tiempo para florecer y un período de crecimiento más largo”, explicó el profesor de botánica y ciencias de las plantas de la UCR, Meng Chen.
“Para poder modificar las respuestas de temperatura de las plantas, primero hay que entender cómo funcionan. Por eso es tan importante identificar este gen que permite la respuesta al calor”, remarcó.
Genes
El gen, es el segundo que han encontrado involucrado en la detección de temperatura. Localizaron el primer gen, llamado HEMERA, hace dos años. Luego hicieron un experimento para ver si podían identificar otros genes involucrados en el control del proceso de detección de temperatura.
Para el experimento, el equipo comenzó con una planta de Arabidopsis mutante completamente insensible a la temperatura, y la modificaron para volver a ser reactiva una vez más.
El examen de los genes de esta planta mutada dos veces reveló el nuevo gen, RCB, cuyos productos trabajan en estrecha colaboración con HEMERA para estabilizar la función de detección de calor.
“Si anula cualquiera de los genes, su planta ya no es sensible a la temperatura”, dijo Chen.
Se requiere que tanto HEMERA como RCB regulen la abundancia de un grupo de reguladores genéticos maestros que cumplen múltiples funciones, reaccionan a la temperatura y a la luz y hacen que las plantas se vuelvan verdes. Estas proteínas se distribuyen a dos partes diferentes de las células vegetales, el núcleo y los orgánulos llamados cloroplastos.
Futuro
En el futuro, Chen dice que su laboratorio se centrará en comprender cómo estas dos partes de la célula se comunican y trabajan juntas para lograr el crecimiento, el enverdecimiento, la floración y otras funciones.
“Cuando cambia la luz o la temperatura, los genes tanto en el núcleo como en los cloroplastos cambian su expresión. Creemos que HEMERA y RCB están involucrados en la coordinación de la expresión génica entre estos dos compartimentos celulares”, dijo Chen.
En última instancia, el objetivo es poder modificar la respuesta a la temperatura para garantizar el futuro del suministro de alimentos.
Para 2050, el calentamiento global podría reducir el rendimiento de los cultivos en un tercio.
Según la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura), las semillas son la base principal para el sustento del ser humano. ¿Es posible que se conviertan también en la base principal de la vida en los suelos, el inicio de un suelo vivo? Las crecientes necesidades mundiales de alimentación requieren un potente e innovador compromiso de la industria de la alimentación para responder a estos nuevos desafíos.
Es innegable que, gracias a la innovación, la biotecnología y la inversión en el desarrollo de las semillas, hoy estamos en un escenario cada vez más auspicioso: variedades cada vez más resistentes, fitosanitarios más eficientes y calidades más elevadas. Aunque parezca increíble, todo en un pequeño grano. Además de ser la base del sustento humano, la semilla puede convertirse también en la base del sustento del suelo y con ello, en todo lo que la producción de cultivos requiere.
Para contextualizar, según las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el 2030 seremos 7.500 millones de seres humanos y, más que retroceder, esa cifra irá en aumento sumando cada vez más bocas que alimentar pues se proyecta que para el 2050 sobrepasemos los 9.700 millones de personas. Todo un desafío para el mercado mundial de alimentos en el que la agricultura, y en particular los cereales, tienen un rol preponderante y la responsabilidad urgente de avanzar hacia la sostenibilidad.
El aumento del rendimiento de cultivos en esta área se presenta entonces como una ambiciosa tarea en respuesta al alza sostenida de la demanda mundial por alimentos. No obstante, en este camino, se interponen diversas vallas como el cambio climático, donde las condiciones de crecimiento son cada vez más hostiles producto de las sequías, inundaciones y suelos más deteriorados; o la falta de acceso a semillas de calidad, factor que se ha tornado decisivo en términos de productividad. Esto ha impulsado a la industria a poner el foco en la innovación biotecnológica en busca de alternativas viables que afronten este reto. O más que el foco, poner el microscopio en agentes casi invisibles pero vitales: los microorganismos.
Producir más y mejor desde el origen
¿Cómo aumentar considerablemente el rendimiento de los cultivos, respondiendo a los factores antes mencionados? Las semillas nos han demostrado ser capaces de portar todo tipo de tecnología por lo que una alternativa factible y sustentable es dotarlas de más vida, utilizando productos netamente biológicos como los microorganismos vivos, capaces de adaptarse a la tecnología que hoy día ya incorporan las semillas y de mejorar, además, la condición del entorno donde van a desarrollarse.
Esta línea de tratamiento de los cultivos ya está siendo desarrollada en el mundo por empresas que han apostado por la investigación e innovación desarrollando estudios y productos con los enormes potenciales que tiene el uso de estos microorganismos, haciendo posible la convivencia de estos seres vivos con químicos en una misma semilla. El Rizobium para las leguminosas es uno de ellos, pero no el único. Hay más, mucho más. Gracias a años de estudio, desarrollo e investigación, hoy es posible llevar la vida a la semilla prácticamente en todos los cereales, con excelentes compatibilidades y con permanencias muy elevadas.
Un ejemplo de esto es Resid HC, una formulación del hongo micorrízico Glomus iranicum var. tenuihypharum, patentado por la empresa Symborg hace ya 10 años, con el cual se recubre la semilla permaneciendo inactivo de manera prolongada, además de ser compatible con muchos de los fitosanitarios que hay en el mercado y permitir el almacenamiento de la semilla sin ningún efecto adverso.
¿Cuál es su aporte? En palabras sencillas, el uso de este ser vivo en la semilla de cereales permite optimizar la absorción de nutrientes y agua, con lo que la planta alcanza un equilibrio hormonal más controlado, mostrando una mejor respuesta ante cualquier tipo de estrés abiótico, con el consecuente incremento de la capacidad productiva del cultivo.
Esto fue corroborado también por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción que durante dos años consecutivos validó los efectos de la aplicación de productos basados en este hongo (RESID HC desarrollado por Symborg) en el cultivo de trigo Pantera INIA. Esto aumentó el rendimiento del grano con ambos tratamientos e incrementó el número de espigas por hectárea, mejorando la calidad del mismo. En términos económicos, significó un aumento del ingreso neto del cultivo de trigo de $247.592 por hectárea al utilizar los tratamientos con este inoculante biológico.
¿Qué más podemos esperar de la biotecnología en la semilla? Mucho, sin duda. Trabajos en el género Trichodermas o bacteria como fijadores de nitrógenos, nos permiten estar optimistas ante estos grandes desafíos. La investigación tampoco se detiene con este gran avance en el aumento de rentabilidad de los cultivos y nos regala una buena alternativa para afrontar los retos que se nos vienen de alimentar más y mejor a una población cada vez más exigente y numerosa.