El suelo se ubica como mayor reservorio de carbono orgánico del planeta tierra y juega un rol fundamental en la mitigación y adaptación al cambio climático, en la conservación de la biodiversidad y en los servicios ecosistémicos. Sin embargo, a pesar de su importancia, se estima que el 79% de los suelos tiene algún nivel de degradación y que casi la mitad se encuentra erosionado, producto de la contaminación, la deforestación y las malas prácticas agrícolas, entre otros factores.
Es en este contexto que el Ministerio de Agricultura, Minagri, impulsó el proyecto de ley “Sistema de Incentivos para la Gestión Sostenible de Suelos (SIGESS)”, el cual realizó una reformulación al SIRSD-S (el Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios), que se ha ejecutado por más de una década en distintos territorios del país.
Según un comunicado de Minagri, durante meses, esta iniciativa fue discutida en la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados y Diputadas y hoy dio un gran paso: fue aprobada, en general y con unanimidad, por esta instancia.
Tras terminar la sesión, el subsecretario (s) de Agricultura, Wilson Ureta, valoró el resultado obtenido y su contribución. “Seguimos avanzando con esta importante iniciativa de nuestro ministerio, la cual contempla en su diseño nuevos elementos para enfrentar las exigencias del cambio climático, y tal como su nombre lo señala, será un sistema de incentivos dirigido a pequeños y medianos productores agrícolas, tanto para recuperar suelos ya degradados como para prevenir esta problemática a futuro”, señaló.
La directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Andrea García, agregó que “vamos en la dirección correcta para lograr que se apruebe este proyecto que va en resguardo del suelo como patrimonio de nuestra soberanía alimentaria, incorporando de forma justa y equitativa a pequeños productores para la adopción de mejores prácticas para conservar y recuperar los suelos, que son la base de la producción agrícola”.
SIGESS contará con tres instrumentos
El nuevo programa SIGESS contará con tres instrumentos. El primero es una bonificación que incentivará prácticas específicas en áreas de conservación y mejoramiento de suelos productivos, lo que abordará las barreras económicas que enfrentan las y los agricultores para llevar a cabo estas acciones de gestión.
El segundo instrumento considera capacitaciones y transferencia tecnológica a los productores agrícolas y el tercero un fondo comunitario para aquellos que resuelvan problemáticas en conjunto, como por ejemplo, las consecuencias generadas por los incendios forestales del verano y las inundaciones generadas por los sistemas frontales de junio y agosto en la zona centro-sur del país.
El SIGESS será ejecutado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), mediante planes de manejos elaborados por operadores acreditados, de acuerdo a sus lineamientos estratégicos.
El uso de drones y sensores agrícolas en el Valle del Aconcagua busca generar una gestión más eficiente del recurso hídrico y la aplicación de fertilizantes por medio de datos obtenidos en tiempo real sobre las condiciones del cultivo y del suelo. El uso de estas tecnologías podría ayudar en la reducción del uso de fertilizantes y de agua.
El empleo de instrumentos de precisión ha demostrado ser una herramienta clave para mitigar los desafíos del cambio climático permitiendo hacer una gestión más eficiente del uso del agua de riego y la aplicación de fertilizantes.
Investigaciones del INIA demuestran que la implementación de tecnologías puede llevar a una reducción de hasta un 36% en la aplicación de fertilizantes y agua en cultivos agrícolas.
Estas cifras adquieren una importancia particular en un contexto marcado por la disminución de la disponibilidad de agua, atribuida al cambio climático. En paralelo, el aumento del costo promedio de los fertilizantes, en torno al 35%, ha generado desafíos económicos significativos para los agricultores.
“Aumento de la eficiencia de la fertilización y el riego en productores de uva de mesa de la región de Valparaíso a través del análisis de imágenes multiespectrales y uso de sensores” es el nombre de un proyecto que ejecuta INIA La Cruz y financia Corfo Región de Valparaíso. Se trata de una iniciativa pionera que aborda uno de los principales desafíos que tiene el cultivo de uva de mesa en la zona de Aconcagua que es la crisis hídrica.
Por medio de este proyecto un grupo de 25 agricultores del Valle del Aconcagua están transformando sus manejos en el campo por medio de la combinación de conocimientos sobre fertirrigación y manejo del agua a través del análisis de imágenes multiespectrales y uso de sensores.
Durante el proceso de selección de los agricultores se recabó información sobre aspectos tales como ubicación del predio, superficie productiva, nivel tecnológico implementado, costos asociados al manejo de la fertilidad de suelos, entre otros. Estos datos sirvieron para un mejor manejo de la fertilización de su cultivo, el manejo del agua para riego y uso de sensores.
INSTRUMENTOS Y SENSORES UTILIZADOS
Vivimos en una época en la que la tecnología debe ser una aliada indispensable en la fruticultura. En este contexto, durante la ejecución del proyecto, se emplean diversos sensores avanzados, entre los que se incluyen sensores de capacitancia y conductividad eléctrica, una cámara multiespectral, un porómetro fluorómetro, un espectrómetro y el Flora Pulse.
La cámara multiespectral (sensores ópticos) montada en un dron es para determinar cambios fisiológicos en las plantas en alta resolución y determinar la variación espacial de estos cambios. “Los sensores remotos permiten detectar cambios fisiológicos en las plantas que nuestros ojos no pueden ver ya que trabajan en rangos de frecuencia que van más allá del rango visible. Esto es de especial importancia en la determinación de estrés fisiológico como el producido por la falta o exceso de fertilizantes o el estrés hídrico provocado por aquello”.
Las tecnologías de sensores remotos montados en dron tienen alrededor de 10 años de investigación. Sin embargo, están comenzando a ponerse a disposición de los agricultores hace pocos años.
Los sensores de capacitancia y conductividad eléctrica son para monitorear el contenido de agua del suelo, medir la temperatura y conductividad eléctrica del suelo; y la distribución de sales en profundidad.
Otra herramienta es un micro tensiómetro (modelo Flora pulse), que desempeña la función de medir el potencial hídrico xilemático de las plantas.
El Porómetro Fluorómetro mide la conductancia estomática, factor relacionado al estrés hídrico. Es útil en la gestión del riego, ayudando a determinar cuándo y cuánto regar para optimizar el rendimiento de los cultivos. Permite a los agricultores evaluar la eficiencia del uso del agua por parte de las plantas y controlar el balance hídrico. Este instrumento detecta el estrés vegetal temprano y monitorea la fotosíntesis ayudando a mejorar la calidad y rendimiento de la uva de mesa.
El Espectrómetro se está usando en los predios de uva de mesa para optimizar la fertilización, asegurando que las plantas reciban los nutrientes necesarios. Este instrumento mide la reflectancia de la luz en diferentes longitudes de onda, es decir, analiza la composición espectral de la luz reflejada por las plantas lo cual está estrechamente relacionado con los niveles de nutrientes presentes en la hoja. También la medición de la reflectancia en el infrarrojo cercano puede ayudar a evaluar el contenido de agua en el suelo y en las plantas.
El Dr. Carlos Zúñiga, experto en agricultura de precisión, director de esta iniciativa explica que el “uso y manejo de estos dispositivos brindará a los agricultores la capacidad de utilizar el agua y los fertilizantes de manera sustentable y económicamente más eficiente además de monitorear de cerca la salud del suelo y la absorción de nutrientes por parte de las plantas”. Divulgar la utilidad de estos instrumentos y los beneficios que ofrece permiten superar esta brecha de conocimiento
contribuyendo con una agricultura ambiental, social y económicamente sustentable”, aseguró el Dr. Zúñiga.
Destacó el especialista, “estamos colocando a disposición de los agricultores más de una década de conocimientos en uso de sensores para una agricultura sustentable, además de tecnología de última generación en la detección de estrés en plantas”.
DESAROLLO DE ACTIVIDADES
Entre las actividades realizadas se encuentra la obtención de muestras de suelo, la cual se realizó en cada uno de los predios, las cuales fueron analizadas en el laboratorio especializado de análisis de suelo y tejidos vegetales en INIA La Platina. Posteriormente, junto al experto de INIA La Platina, Dr. Fabio Corradini se analizó los resultados de estas muestras nutricionales con el propósito de optimizar el uso de agua y fertilizantes. “Revisamos los planes de manejo de la fertilidad de suelos, del agua de riego, y se discutió la interpretación de los datos obtenidos por los sensores de monitoreo, así como de las muestras nutricionales de suelo y hoja que se realizaron en campo”, dijo el experto. En las primeras jornadas de talleres, los beneficiarios pudieron compartir sus experiencias y cómo han enfrentado los problemas propios de su sistema productivo.
Con esta información se les propuso ajustar los requerimientos de agua y fertilizantes que demandan sus cultivos según las necesidades específicas de cada agricultor. Con esta información los agricultores se encontraron mejor preparados para afrontar la temporada.
Las mediciones realizadas durante este proyecto en parámetros tanto en el suelo como en la planta se hacen pensando en prevenir problemas potenciales antes de que afecten significativamente la producción, además, optimizar el uso de recursos como el agua y los fertilizantes.
“Los datos recopilados nos proporcionan información sobre las necesidades específicas de cada predio, permitiendo ajustar los manejos agrícolas de manera precisa. La manera de utilizar de manera precisa estos insumos requiere de conocimientos técnicos que están relacionados con el momento de aplicación, la cantidad justa y el lugar preciso donde se deben aplicar”.
Los agricultores están entusiasmados con el trabajo que se está haciendo en sus predios y muchos de ellos están adoptando estos conocimientos de acuerdo con la realidad que enfrentan.
A través de tecnología de vanguardia y sensores de última generación aspiramos dar un paso hacia una gestión más eficiente y sostenible del agua para riego y ajustar estratégicamente el uso de fertilizantes para maximizar la salud del suelo y disminuir el uso de agroquímicos.
EQUIPO TECNICO Y TRABAJO FUTURO
El equipo técnico de terreno está compuesto por los ingenieros agrónomos Dr. Carlos Zúñiga Espinoza; Dr. Fabio Corradini Santander, el ingeniero Agroindustrial Mg. Alberto Espinoza Salgado y, los técnicos de campo Diego García Gómez y Camila Martínez Mery.
Durante este año se continúa con el trabajo de visitas y el seguimiento en materia de uso eficiente de fertilizantes y agua, además, de seguir avanzando con la validación del uso de sensores para estimar la fertilización y estado del cultivo, adaptando esta tecnología a las condiciones de los cultivos. Paralelamente, se seguirán realizando las charlas y talleres desarrollados en las unidades demostrativas.
Darse cuenta de la necesidad de la industria de una mayor diversidad en el liderazgo
Jason Sparks, director global de comunicaciones de hortalizas y flores de Syngenta, celebró recientemente el Día Internacional de la Mujer y las Niñas en la Ciencia con sus dos hijas pequeñas. Le sorprendió que su hijo de cinco años tuviera que preguntarle si las niñas podían ser científicas.
“Les estaba mostrando a mis hijas un excelente contenido de video que teníamos como empresa”, dijo. “Mostró a algunas de nuestras científicas. Mi hija me miró y dijo: ‘¿Las niñas pueden ser científicas?’ Es desgarrador como padre pensar que su hija ya está poniendo límites a sus habilidades en el mundo”.
Sparks se unió recientemente a Payton Englert, director de asuntos gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Comercio de Semillas, y a otros líderes de la industria de semillas para organizar un panel de discusión sobre las mujeres en las semillas, que se llevó a cabo durante la Conferencia de Hortalizas y Flores ASTA 2024 en Monterey, California. La editora estadounidense de Seed World, Aimee Nielson, se sentó con ellos después para reflexionar y hablar sobre las motivaciones del panel y la cuestión de las mujeres y otros grupos subrepresentados en la industria de las semillas.
La presencia de mujeres en la industria de las semillas es cada vez más notoria e impactante. Englert, una apasionada defensora del liderazgo femenino en la agricultura, compartió sus ideas sobre el notable progreso que han logrado las mujeres en este campo tradicionalmente dominado por los hombres.
“Hace una década, todo lo que se oía era el término ‘seedsman’”, dijo Englert. “Ahora tenemos mujeres creando y dirigiendo empresas de semillas, ocupando puestos que eran inimaginables hace apenas diez años”.
Este cambio que describió Englert es evidente en organizaciones como ASTA, donde las mujeres constituyen la mayoría del personal y lideran áreas importantes como ciencia, cuestiones regulatorias y asuntos gubernamentales.
Englert cree que la clave para aumentar el liderazgo de las mujeres en la industria de las semillas radica en continuar las conversaciones y mantener el impulso que se ha creado.
“Una de nuestras sesiones con mayor asistencia en cada conferencia es siempre la sesión de Mujeres en Semilla. Eso dice mucho sobre la voluntad de nuestra industria de crecer en este espacio”, afirmó.
Al reflexionar sobre su propia trayectoria profesional, Englert compartió que su trayectoria en la agricultura comenzó en la granja de su familia en el norte de Missouri. A pesar de los roles tradicionales que a menudo se asocian con la agricultura, dijo que su familia le permitió sentarse a la mesa. Al hacer la transición de la política a ASTA, Englert dijo que encontró un ambiente de apoyo que celebra a las mujeres por sus logros y las alienta a tener éxito.
Englert dijo que la cultura de tutoría de ASTA, aunque informal, crea un ambiente donde todos se sienten apoyados y motivados para ganar, independientemente de su género, raza u origen étnico. Destacó la importancia de la confianza y el aprendizaje continuo, especialmente para las mujeres que pueden experimentar el síndrome del impostor en espacios dominados por hombres.
La conversación en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión en la industria de las semillas se está ampliando, centrándose en la creación de un entorno en el que todos tengan un asiento en la mesa.
“Somos una industria basada en la innovación y la visión de futuro”, dijo Englert. “Tiene sentido que las personas que toman decisiones reflejen la diversidad global de nuestra industria”.
De cara al futuro, Englert visualiza más mujeres en puestos de liderazgo dentro de las empresas y asociaciones de semillas. Dijo que un énfasis continuo en la promoción de las mujeres y la diversidad en la industria conducirá a una representación e impacto aún mayores.
Sparks añadió otra dimensión a esta conversación, enfatizando la importancia de los esfuerzos intencionales para aumentar la diversidad y la inclusión.
“La agricultura no es necesariamente una industria progresista en términos de liderar la curva de cambio, pero los últimos cinco años han sido los más progresistas que hemos visto”, dijo.
Destacó la necesidad de que las empresas sean intencionales en sus iniciativas de diversidad e inclusión, desde garantizar un grupo diverso de candidatos hasta examinar la equidad de compensación.
“La tutoría y el apoyo son cruciales, no sólo de las mentoras sino también de los aliados masculinos que desempeñan un papel importante en el fomento del cambio”, dijo.
A medida que la industria se vuelve más diversa a nivel global, Sparks dijo que será aún más importante respetar y apreciar las diferentes culturas y desafíos. Él imagina un futuro en el que los roles tradicionalmente dominados por los hombres, como las finanzas y la investigación y el desarrollo, mostrarán a más mujeres ascendiendo de rango y donde el lado comercial del negocio se volverá más inclusivo.
La historia y las ideas de Englert, junto con las perspectivas de Sparks, resaltan los cambios positivos que se están produciendo en la industria de las semillas, donde las mujeres no sólo participan sino que lideran y dan forma al futuro de la agricultura. A medida que la industria continúa evolucionando, las contribuciones de las mujeres, respaldadas por esfuerzos intencionales de diversidad e inclusión, sin duda desempeñarán un papel crucial en su crecimiento y éxito.
Después de discutir más con su hija sobre por qué cuestionaba si una mujer podía ser científica, Sparks y su esposa se dieron cuenta de que no había visto mucha representación en su mundo cotidiano de mujeres científicas.
“Eso resalta la importancia de contar historias”, dijo Sparks. “Cuanto más puedas contar una historia y promover y resaltar a estas increíbles científicas que tenemos en todo el mundo, ayudará a cambiar un poco la aguja. Las generaciones más jóvenes empezarán a ver que “esta puede ser una oportunidad para mí”. Puedo ser fitomejorador. Puedo ser científico o investigador en una empresa agrícola’”.
El nuevo Acuerdo Marco Avanzado UE-Chile tiene una importancia geopolítica clave, ya que será el único acuerdo comercial con América Latina aprobado durante este mandato.
Mediante un comunicado de prensa, el Parlamento Europeo informó su aprobación a los instrumentos de modernización del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Chile. Tanto el Acuerdo Acuerdo Marco Avanzado (AMA) como el Acuerdo Comercial interino (ITA), establecen una cooperación política y económica más amplia.
Los principales ámbitos a profundizar son la política exterior y de seguridad, el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, el cambio climático, la energía sostenible, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Este acuerdo además supone el primero de la UE que comprende un capítulo dedicado al comercio y al género, donde ambas partes se comprometieron a eliminar la discriminación contra las mujeres.
Las exportaciones de la UE quedarán libres de aranceles, a excepción del azúcar. Los productos agrícolas más sensibles quedaron líderes de la baja de aranceles como frutas, verduras y aceite de oliva.
El acuerdo busca garantizar un mejor acceso a las materias primas y al combustible limpio, como el litio, el cobre y el hidrógeno. La modernización también incluye compromisos sobre obligaciones sociales, laborales y medioambientales basadas en las normas de la Organización Internacional del Trabajo y el Acuerdo de París.
PASOS A SEGUIR
Tras la aprobación del Parlamento Europeo, el acuerdo ahora debe ser aprobado por el Consejo, por lo que deberá ser ratificado por los 27 Estados miembros.
El Acuerdo de Asociación UE-Chile entró en vigor en 2005 y ambas partes acordaron modernizar el acuerdo. En diciembre pasado, la UE y Chile firmaron el Acuerdo Marco Avanzado, que integra un pilar de diálogo político y cooperación, y un pilar de comercio e inversión. Se complementó con un Acuerdo Comercial Interino, que solo incluye los elementos de liberalización del comercio y las inversiones del AMA que son competencia exclusiva de la UE.
Es decir, el ITA solo tendrá que ser ratificado a nivel de la UE, mientras que el AMA también debe ser ratificado por todos los Estados miembros individualmente.
El ITA, por su parte debe ser aprobado en Chile y expirará una vez que el AMA entre en vigor.
DETALLE DE LAS VOTACIONES
El AMA fue respaldado por 358 eurodiputados, con 147 votos en contra y 45 abstenciones. La resolución adjunta recibió 319 votos a favor, 113 en contra y 121 abstenciones. El parlamento también aprobó el ITA por 376 votos a favor, 114 en contra y 56 abstenciones. Este texto sólo contiene las disposiciones de liberalización del comercio y las inversiones del Acuerdo Marco Avanzado y solo requiere su ratificación a escala de la UE.
María Soraya Rodríguez, de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo dijo que el nuevo Acuerdo Marco Avanzado UE-Chile tiene una importancia geopolítica clave, ya que será el único acuerdo comercial con América Latina aprobado durante este mandato. “Este acuerdo es un claro ejemplo del compromiso político de la UE para fortalecer nuestra cooperación regional y reforzar nuestros lazos con un socio latinoamericano crucial. Nos centramos no sólo en el comercio sino también en asuntos clave como el desarrollo sostenible, el cambio climático y la igualdad de género”.
En tanto, Samira Rafaela, de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo señaló que el acuerdo es “innovador, ya que incluye un primer capítulo de género y comercio, un capítulo de comercio y sostenibilidad, y referencias a los derechos de los pueblos indígenas. Demuestra que el comercio puede ser responsable y justo. Hemos esperado este acuerdo moderno y progresivo durante mucho tiempo. Es importante que colaboremos con socios: facilitar la transición energética, crear más puestos de trabajo, proteger los derechos humanos y garantizar nuestra seguridad mutua”.
Una mirada más cercana a las enfermedades de las plantas emergentes y las estrategias para su mitigación.
POR QUÉ ES IMPORTANTE: En los últimos años, las enfermedades vegetales emergentes han atraído una atención significativa a nivel internacional, lo que ha impulsado acciones regulatorias en varios países. Desafortunadamente, las regulaciones nacionales y regionales a menudo no están alineadas, lo que resulta en perturbaciones comerciales. Seed World Europe explora estos desafíos, buscando ideas de expertos en el campo. Las enfermedades emergentes de las plantas son amenazas persistentes a los cultivos alimentarios y comerciales que a menudo son fundamentales para la seguridad alimentaria mundial. Estas amenazas pueden ser particularmente devastadoras en países de recursos limitados, donde exacerban los desafíos actuales en la producción de cultivos. Seed World Europe habló con Jack Metzelaar, Director de Asuntos Industriales de Limagrain Vegetal Seeds y la Dra. Rose Souza Richards, Gerente de Asuntos Fitosanitarios de la Federación Internacional de Semillas (ISF).
Las regulaciones relativas a las enfermedades vegetales emergentes a nivel internacional exhiben variaciones significativas entre países, lo que refleja diversos enfoques sobre la salud y la gobernanza de las semillas. Cada nación adopta su propio conjunto de directrices, protocolos y medidas en respuesta a dichas enfermedades, lo que da lugar a un panorama complejo de marcos regulatorios. Souza-Richards enfatiza que estas discrepancias pueden tener implicaciones notables para el comercio internacional.
“Las variaciones en las regulaciones sanitarias de las semillas pueden crear desafíos para las empresas involucradas en el comercio transfronterizo mientras navegan por diferentes requisitos y estándares de cumplimiento. La posibilidad de que se produzcan interrupciones en las cadenas de suministro, restricciones comerciales y mayores costos de transacción surge debido a estas disparidades regulatorias”, afirma.
Además, los enfoques divergentes en materia de regulación sanitaria de las semillas pueden afectar la estabilidad y previsibilidad generales de los mercados internacionales. Las diferencias en las medidas de control fronterizo pueden influir en el movimiento de mercancías, afectando el flujo fluido del comercio internacional.
“Para abordar estas discrepancias se requiere una mayor colaboración y coordinación entre las naciones para establecer marcos regulatorios más armonizados y simplificados”, dice Souza-Richards. “Estos esfuerzos contribuirían a fomentar sistemas de comercio internacional resilientes y eficientes frente a los desafíos globales emergentes en materia de salud de las semillas”.
Podría decirse que el mayor desafío para el sector de semillas es el reconocimiento oportuno y coordinado de la importancia de una enfermedad emergente. En algunos casos, una enfermedad ya es considerada endémica por el sector cuando la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF) de un país decide comenzar a regularla.
“El tiempo de reacción de la ONPF de un importante país proveedor de semillas puede ser largo, ya que [la enfermedad emergente] simplemente no se reconoce como un problema importante”, dice Metzelaar. “Entonces el sector corre el riesgo de perder importantes oportunidades de producción de semillas, o de que los viveros de contraestación para la investigación corren peligro con poca o ninguna posibilidad de encontrar alternativas”.
Inconvenientes de la normativa actual
Según Souza-Richards, el enfoque regulatorio actual para el manejo de enfermedades emergentes en semillas presenta varios inconvenientes que merecen consideración. Un desafío clave es la posible falta de uniformidad en las regulaciones en diferentes regiones o países, dice.
“Las normas y requisitos divergentes pueden crear confusión para los productores y comerciantes de semillas, obstaculizando el movimiento global de semillas”.
Metzelaar subraya que cualquier cosa que sea ad hoc dificulta la gestión de cambios repentinos.
“Los ciclos en la producción de semillas son tales que no es posible hacer cambios importantes [rápidamente] en la elección de sitios y países para la producción e incluso la investigación”, dice. “Si hubiera una comunicación más clara y transparente entre todas las partes involucradas en una etapa temprana, sería posible apreciar la gestión de riesgos y prevención, creando así una mitigación inmediata de riesgos”.
Ambos coinciden en que la demora en actualizar las regulaciones para abordar amenazas nuevas y en evolución, junto con la demora en eliminar requisitos obsoletos y obsoletos que carecen de justificación técnica para las plagas enumeradas, son inconvenientes notables para los sistemas existentes.
La complejidad y la diversidad en rápida evolución de las enfermedades transmitidas por las semillas añaden otra capa de dificultad.
Dra. Rose Souza Richards, Gerente de Asuntos Fitosanitarios de la Federación Internacional de Semillas (ISF).
“Es posible que las regulaciones no tengan en cuenta adecuadamente la variedad de plagas que, según se ha demostrado científicamente, afectan a las semillas, lo que lleva a una regulación excesiva de las semillas como producto básico. Esto podría comprometer la productividad agrícola y la seguridad alimentaria, ya que creará una barrera al movimiento internacional de semillas”, afirma Souza-Richards.
Además, la falta de un enfoque internacional estandarizado puede impedir la colaboración y el intercambio de información entre países. La comunicación oportuna y transparente es crucial para una gestión eficaz de las enfermedades, y las barreras regulatorias pueden impedir el intercambio de información vital relacionada con las amenazas emergentes.
“Para abordar estos inconvenientes, se necesita una mayor cooperación internacional, canales de comunicación optimizados y marcos regulatorios ágiles que puedan adaptarse rápidamente a la naturaleza dinámica de las enfermedades emergentes transmitidas por las semillas”, dice Souza-Richards.
Estas mejoras mejorarían la preparación y la resiliencia global frente a los cambiantes desafíos agrícolas, afirma.
En busca de la erradicación
La búsqueda de la erradicación de enfermedades vegetales emergentes en el contexto de la sanidad de las semillas puede tener implicaciones sustanciales para el sector de las semillas a escala mundial. Souza-Richards admite que, si bien el objetivo de la erradicación es encomiable para prevenir la propagación de patógenos dañinos, conlleva su propio conjunto de desafíos e impactos.
“Ésta es una cuestión importante”, coincide Metzelaar. “En particular, el sector de las semillas de hortalizas y ornamentales es muy internacional. La semilla es generalmente de alto valor y bajo volumen, pero de alto riesgo. Las estrictas medidas de erradicación hacen que la investigación de la resistencia sea casi imposible porque la semilla tiene que entrar y salir de lo que se consideran áreas de riesgo para la enfermedad emergente para poder evaluar correctamente la resistencia”.
La erradicación a corto plazo puede parecer la mejor solución, pero la experiencia demuestra que es muy ambiciosa y muy arriesgada. Al final, se ha demostrado que la prevención y el desarrollo de resistencia son soluciones más eficaces a largo plazo.
Uno de los desafíos para lograr la erradicación es la carga financiera, que puede ser significativa, para el sector de las semillas. La implementación de medidas de erradicación rigurosas, como pruebas exhaustivas, protocolos de cuarentena y destrucción de los lotes de semillas afectados, puede generar costos sustanciales.
“Esta tensión financiera la sienten especialmente los productores de semillas más pequeños, que pueden tener dificultades para cumplir con requisitos estrictos, lo que podría conducir a una consolidación del mercado y una reducción de la diversidad dentro del sector”, dice Souza-Richards.
Además, la búsqueda de la erradicación puede provocar perturbaciones en el comercio mundial de semillas. Las medidas estrictas para contener y eliminar las enfermedades emergentes pueden dar lugar a restricciones comerciales temporales o permanentes. Estas perturbaciones no solo afectan a las regiones afectadas, sino que también repercuten en toda la cadena de suministro mundial, afectando la disponibilidad de semillas, los precios y la productividad agrícola a una escala más amplia.
“Las normas y requisitos divergentes pueden crear confusión entre los productores y comerciantes de semillas, obstaculizando el movimiento global de semillas”, dice Souza-Richards.
Centrarse en la erradicación también puede conducir a una mayor complejidad regulatoria. A medida que los países implementan sus propias medidas para combatir las enfermedades emergentes, la falta de estandarización internacional puede crear un mosaico de regulaciones.
“Atravesar este laberinto regulatorio se vuelve un desafío para las empresas involucradas en el comercio transfronterizo, lo que potencialmente impide el flujo de semillas y dificulta la colaboración global en investigación y desarrollo”, agrega Souza-Richards.
Subraya que equilibrar el imperativo del control de enfermedades con la necesidad de industrias de semillas sostenibles requiere un enfoque internacional colaborativo y armonizado. Los esfuerzos coordinados en investigación, detección temprana y mejores prácticas compartidas pueden mitigar los impactos negativos de los esfuerzos de erradicación, garantizando la seguridad global de las semillas y al mismo tiempo fomentando una industria de semillas resiliente e interconectada.
Herramientas de mitigación
Hay varias herramientas y medidas que el sector internacional de semillas puede emplear para mitigar los riesgos asociados con las enfermedades emergentes.
“Ciertamente, mitigar los riesgos asociados con las enfermedades internacionales emergentes en el sector de las semillas requiere un enfoque multifacético”, dice Souza-Richards.
El sector internacional de semillas ya está empleando las siguientes herramientas y medidas y seguirán utilizándose para mitigar los riesgos asociados con las enfermedades internacionales emergentes:
1. Programas de mejoramiento y resistencia genética: Las empresas de semillas invierten en programas de mejoramiento para desarrollar variedades de semillas con resistencia genética a enfermedades prevalentes. Al seleccionar rasgos de resistencia, la industria mejora la resiliencia a largo plazo de los cultivos.
2. Vigilancia y seguimiento de enfermedades: las empresas de semillas evalúan y analizan periódicamente los datos sobre la salud de las semillas a través de sus numerosas actividades empleadas durante la producción de cultivos para identificar amenazas emergentes de manera temprana, lo que permite respuestas oportunas y acciones preventivas.
3. Colaboración internacional e intercambio de información: El sector internacional de semillas fomenta y seguirá fomentando la colaboración entre organizaciones internacionales de semillas, instituciones de investigación y organismos reguladores. Esto facilita el intercambio de información, resultados de investigaciones y mejores prácticas, lo que a su vez mejora el conocimiento y la preparación colectivos.
4. Normas fitosanitarias: El sector internacional de semillas apoya la adopción de normas fitosanitarias reconocidas internacionalmente para el comercio de semillas, como la NIMF 38. La correcta implementación de estas normas internacionales permite el establecimiento de requisitos de importación de semillas que sean armonizados y predecibles, permitiendo una gestión eficiente. movimiento de semillas a través de fronteras internacionales.
Al incorporar estas herramientas y medidas, el sector semillero internacional está mejorando su capacidad para mitigar los riesgos asociados con las enfermedades emergentes, garantizando una industria semillera mundial más resiliente y segura.
“Siempre se debe entender que el sector internacional de semillas es el primero en intentar mitigar los riesgos de enfermedades emergentes”, dice Metzelaar. “Las relaciones a largo plazo con los clientes y la seguridad alimentaria básica son los cimientos del sector. El diálogo con las ONPF, la comunidad científica y los competidores son de suma importancia para el reconocimiento y la lucha contra las enfermedades emergentes. El incentivo de ser el primero en introducir resistencia es el motivador más eficaz para resolver cualquier problema que afecte la producción de alimentos”.
“Las empresas miembros de la ISF se han comprometido a aplicar los métodos más eficaces para transportar semillas limpias y sanas de un país a otro”, afirma Jack Metzelaar, Director de Asuntos Industriales de Limagrain Vegetal Seeds.
Ajustes regulatorios para un comercio de semillas más fluido
Es un hecho bien establecido que el sector de las semillas es muy diverso. Aún así, los esfuerzos coordinados en toda la cadena de valor de las semillas permitirán un sector global más cohesivo capaz de responder más oportunamente a las amenazas emergentes y un movimiento más fluido de semillas a través de las fronteras internacionales. Estos esfuerzos coordinados dependen en última instancia de un entorno comercial internacional basado en la ciencia.
“Las empresas que son miembros de la ISF se han comprometido a aplicar los métodos más eficaces para transportar semillas limpias y sanas de un país a otro”, afirma Metzelaar. “Y confianza y transparencia son palabras clave al discutir ajustes regulatorios. Las opiniones sesgadas sobre los objetivos del sector crean barreras artificiales al movimiento de semillas. Es de suma importancia contar con una base técnica bien establecida que explique las razones por las que se establecen estas barreras”, afirma.
“Mejorar la fluidez del comercio internacional requiere ajustes regulatorios estratégicos que fomenten la armonización, la transparencia y la eficiencia”, coincide Souza-Richards.
Con ese fin, las ONPF pueden tomar algunas medidas para mejorar la fluidez del comercio internacional de semillas (ver más abajo). Al adoptar estos ajustes regulatorios, los países pueden crear un entorno propicio para un comercio internacional de semillas más fluido, dice Souza Richards.
Prevenir interrupciones futuras
Existen varias estrategias efectivas para prevenir o frenar la aparición de nuevos problemas de enfermedades vegetales y las perturbaciones relacionadas con el comercio internacional. Lo más importante es que estas estrategias comienzan con la alineación internacional en todos los niveles de la cadena de valor de las semillas.
“Prevenir futuras disrupciones a nivel internacional implica un enfoque proactivo y colaborativo. La colaboración internacional entre investigadores y los sectores público y privado conduce a una comprensión más profunda de los riesgos potenciales y al desarrollo de medidas preventivas eficaces”, afirma Souza-Richards.
“Las palabras clave siguen siendo confianza y transparencia”, añade Metzelaar, señalando que todas las partes involucradas tienen el mismo objetivo final: evitar riesgos y reconocer posibles perturbaciones importantes en la producción de alimentos. Sin embargo, afirma, “se debe medir el riesgo y demostrar que las semillas son vectores de enfermedades. El enfoque de regular ‘por si acaso’ es perjudicial para la producción de nuestros alimentos cotidianos”.
Acciones propuestas para mejorar la fluidez del comercio internacional de semillas
1. Armonización de estándares: la alineación internacional de los protocolos de prueba y los requisitos fitosanitarios de acuerdo con los estándares y acuerdos internacionales puede reducir las barreras comerciales y agilizar los procesos.
2. Reconocimiento y Confianza Mutuos: Reconocimiento y confianza mutuos entre países, reconociendo y aceptando los certificados fitosanitarios de cada uno. Este enfoque promueve la confianza y simplifica el movimiento de semillas a través de las fronteras, eliminando la necesidad de pruebas y documentación redundantes.
3. Documentación Digital y Trazabilidad: Adoptar tecnologías digitales para la documentación y trazabilidad de los envíos de semillas. Los sistemas electrónicos pueden reducir el papeleo, mejorar la precisión y acelerar el despacho de aduanas, contribuyendo a un comercio internacional más eficiente.
4. Creación de capacidades: invertir en iniciativas de creación de capacidades para fortalecer los organismos reguladores en diferentes países. Esto garantiza que las naciones tengan la experiencia y los recursos para implementar y hacer cumplir las regulaciones fitosanitarias de manera efectiva.
5. Participación de las partes interesadas: Fomentar el diálogo continuo entre las autoridades reguladoras, las partes interesadas de la industria y las instituciones de investigación. Involucrar a todas las partes relevantes en el proceso de toma de decisiones regulatorias promueve una comprensión integral de los desafíos y facilita el desarrollo de regulaciones pragmáticas con base científica.
• Tras el encuentro, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela destacó la diversidad de actores presentes en la reunión y sostuvo que “tenemos buenas noticias porque hubo un gran consenso en temáticas que tienen que ver con aspectos legislativos para evitar que no haya una recurrencia de delitos en lugares no habitados, ya que muchos de ellos quedan impunes y se ha pedido que trabajemos como gobierno en esa dirección”.
En el marco de las acciones desplegadas por el Gobierno para prevenir ilícitos y garantizar la seguridad de la comunidad, el Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, junto al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, lideraron una reunión con altos representantes del sector agrícola del país y dirigentes de la Región de O´Higgins en el marco de la fuerza de tarea para prevenir los delitos que afectan a los gremios en la zona y todo el país, formada en diciembre del año 2023.
De acuerdo con el comunicado de Minagri, a la reunión asistieron representantes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), el Ministerio Público, policías, INDAP, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), policías y el Ministerio Público, para abordar el fenómeno delictual que afecta al agro y desplegar estrategias operativas de prevención e investigación de las causas que hoy indaga el ente persecutor.
Tras el encuentro, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela destacó la diversidad de actores presentes en la reunión y sostuvo que “tenemos buenas noticias porque hubo un gran consenso en temáticas que tienen que ver con aspectos legislativos para evitar que no haya una recurrencia de delitos en lugares no habitados, ya que muchos de ellos quedan impunes y se ha pedido que trabajemos como gobierno en esa dirección”.
Valenzuela hizo un llamado “para trabajar en los territorios y escalar la experiencia de esta mesa de O’Higgins a todas las regiones del país, donde los planes de seguridad rural ocupen un lugar fundamental, con los municipios y los gobiernos regionales para dar certezas y enfrentar esta situación en todos nuestros territorios”.
Vergara resaltó la importancia de la instancia que busca hacerse cargo de la realidad que enfrenta el sector agrícola. “Hay una serie de avances que han sido reconocidos por las diferentes instituciones, hemos avanzado en una estrategia para promover la denuncia, para aumentar los controles y fiscalizaciones en distintos puntos, estratégicamente definidos con los distintos participantes de esta fuerza de tarea. Hemos avanzado en los compromisos que se han suscrito tras la primera reunión en Santiago y hemos instalado una serie de acciones para este 2024. El trabajo público privado que se está llevando a nivel nacional y en la Región de O´Higgins, y esperamos ampliar esta experiencia en otros puntos. Tenemos el compromiso de avanzar y darles seguridad a los productores del sector agrícola del país”, agregó.
La autoridad detalló el trabajo que ha venido sosteniendo la cartera en la Región de O´Higgins, y anunció la implementación de un protocolo de denuncia orientado al sector agrícola, el cual fue trabajado junto a las policías y el Ministerio Público para poder sistematizar la información en casos que afecten al agro en la región.
Anuncios: Fortalecimiento de la persecución penal en la zona
Después de la reunión, se anunció el fortalecimiento de la persecución penal en la zona. Dadas las estadísticas con las que cuentan las policías y la información que maneja la Fiscalía, el ente persecutor confirmó la apertura de un foco criminal investigativo en O´Higgins, el cual estará orientado a la investigación de delitos asociados al robo de implementos e infraestructura agrícola por parte de grupos delictuales.
“Hemos estado trabajando con la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones y nosotros lo que pretendemos es desbaratar bandas criminales que se están dedicando a esto. Tenemos dispersión geográfica, muchas veces no tenemos testigos que permitan facilitar algún indicio de estas personas, por lo que hemos comenzado a investigar a partir de determinados patrones delictuales que van dejando en el camino. Hemos conversado con la PDI los posibles blancos que son participantes de estas bandas criminales”, señaló el fiscal de foco del Ministerio Público, Alberto González.
Por su parte, el delegado presidencial de O´Higgins, Fabio López, comentó que “nosotros estamos trabajando en base al marco del Consejo Regional de Combate contra el Crimen Organizado, que se enmarca en el Consejo Nacional y es una instancia que lidera el subsecretario Monsalve. Y, dicho sea de paso, es la primera vez que en Chile existe este Consejo. Paralelamente, junto a las policías, el Ministerio Público, SII, Migraciones, Aduanas, SAG, entre muchos más, y ahí se intercambian valiosas informaciones de inteligencia. Todo esto, lo estamos trabajando como Consejo del Crimen Organizado y todo este cruce de información, permite principalmente al Ministerio Público realizar la persecución y también nuestras policías pueden contar con esta información para perseguir a las bandas”.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, señaló que “valoramos la instancia que se ha dado con el Gobierno a través del ministro y el subsecretario Vergara. Compartimos el diagnóstico que existe respecto a la situación. Seguimos teniendo mucho robos y violencia y debemos pensar en definitiva cómo se puede aumentar la presencia policial, contar ojalá con un fiscal exclusivo para áreas rurales, mejorar la alianza público-privada y aumentar las denuncias para que el Estado de Chile pueda enfrentar de mejor forma lo que está pasando en los sectores rurales”.
A estas acciones se suma el despliegue de medidas preventivas en la zona, a través del desarrollo de jornadas de capacitación sobre tecnología de seguridad y prevención situacional durante el mes de marzo de este año y un aumento considerable de los controles y pesquisas en ferias libres y carreteras, durante marzo y abril de 2024, en las que también participarán Carabineros de Chile, el Servicio Agrícola Ganadero, el Servicio de Impuestos Internos, entre otros.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado una recopilación de estudios de casos que muestran el impacto del uso de biotecnologías agrícolas para satisfacer las necesidades de los pequeños agricultores en los países en desarrollo, lo que marca un importante paso adelante en los esfuerzos globales para lograr una agricultura y sistemas alimentarios sostenibles.
Las biotecnologías agrícolas, que van desde herramientas de baja tecnología como la inseminación artificial y el cultivo de tejidos hasta métodos de alta tecnología como la secuenciación del genoma completo, se han convertido en una parte crucial del conjunto de herramientas para transformar los sistemas alimentarios. Reconociendo su potencial, la FAO ha estado promoviendo activamente el intercambio de conocimientos y la innovación en la agricultura mediante la aplicación de biotecnologías.
El informe cubre 15 estudios de caso que destacan aplicaciones exitosas de las biotecnologías en diversos sectores, incluidos cultivos, ganadería, pesca, silvicultura y agroindustria, y una amplia gama de especies, regiones del mundo y sistemas de producción, enfatizando que la biotecnología se extiende más allá de los modificados genéticamente. (OGM) y es aplicable a pequeños agricultores en países en desarrollo. Los estudios de caso, que recopilan experiencias de todo el mundo, demuestran cómo las biotecnologías contribuyen a aumentar la productividad, mejorar los medios de vida, la gestión de enfermedades y la conservación de recursos genéticos esenciales para los sistemas de producción sostenible de los pequeños agricultores.
Uno de los mensajes clave que emergen en general del informe es la necesidad de que los agricultores aumenten sus rendimientos y al mismo tiempo enfrenten por igual los desafíos actuales y futuros del cambio climático. ¿Cuáles son los ingredientes del éxito?
El informe identifica cuatro:
Asociaciones
Compromiso a largo plazo
Apoyo del gobierno
Buena comunicación
La FAO también anticipó que estos estudios de caso, presentados en el contexto de un campo en rápida evolución, servirán como fuente de inspiración y orientación para quienes buscan aprovechar las biotecnologías en beneficio de los pequeños agricultores.
Las innovaciones biotecnológicas han permitido abordar los desafíos climáticos y ayudar a encontrar soluciones para la seguridad alimentaria.
El cambio climático tiene al planeta en una situación crítica, las sequías graves afectarán alrededor de un 30% de la superficie global con trigo para 2030, y un 60% para fines de siglo. En esta línea, las sequías cada vez más severas y frecuentes han llevado a Chile a buscar soluciones innovadoras en la agricultura, especialmente en la producción de trigo, un cultivo esencial para la seguridad alimentaria nacional. La reducción de los rendimientos y el aumento de los precios debido a la sequía han puesto de relieve la urgencia de desarrollar variedades de trigo más resistentes, un objetivo que Chile está abordando con determinación y visión de futuro.
Científicos de la empresa chilena Neocrop Technologies – con su laboratorio en Valdivia-, se han posicionado como líderes en la investigación y desarrollo de trigo genéticamente editado para resistir la sequía a través de la implementación de una plataforma biotecnológica avanzada que combina la edición genética con el sistema CRISPR, un software propio para la identificación de genes candidatos, y métodos de cultivo acelerado, logrando cosechar en 2 meses (menos de la mitad de lo que ocurre en el campo), marcando un hito en la innovación agrícola del país. Todo esto apoyado por un fondo público de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)”.
“El proyecto de trigo tolerante a la sequía que estamos trabajando en Neocrop representa un avance significativo en la biotecnología agrícola. Al editar genéticamente el trigo para mejorar su resistencia a condiciones de sequía, Chile no solo está abordando sus desafíos climáticos, sino también posicionándose como un líder en la ciencia agrícola en América Latina. Los primeros ensayos de campo estarían programados para 2026, y se espera que este proyecto tenga un impacto profundo en la sostenibilidad y seguridad alimentaria del país”, aseguró Daniel Norero, COO y Cofundador de NeoCrop Technologies.
Actualmente el trigo es el tercer alimento más sembrado en el mundo, entregando el 20% de calorías y proteínas consumidas en el planeta; y en el caso de Chile, es el principal cultivo cosechado y base de gran parte de la alimentación nacional. Así y tal como comentó Norero, “En 2021 iniciamos el primer proyecto de trigo editado por Neocrop, que consiste en líneas editadas (derivadas de líneas comerciales de trigo chilenas y argentinas) para aumentar la cantidad de fibra, un compuesto saludable y que la industria busca en sus productos. En simple, permitiría generar una harina para pan blanco (con su sabor aceptado por los consumidores), pero con mayor cantidad de fibra, incluso que el pan integral o negro. Estas líneas avanzarían a ensayos de campo en la próxima temporada de 2024”.
“La aplicación de técnicas de edición genética como CRISPR en trigo, liderada por equipos chilenos, es un claro ejemplo de cómo la ciencia y la innovación pueden contribuir significativamente a solucionar problemas locales de urgencia. Estos esfuerzos no solo refuerzan la posición de Chile como líder en innovación agrícola en América Latina, sino que también demuestran el potencial de la biotecnología para crear cultivos más resilientes y sostenibles. Desde ChileBio, entidad que reune a las empresas que desarrollan biotecnología para agricultura, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar y promover estas iniciativas que son fundamentales para el futuro del agro y la alimentación en nuestro país y el mundo”, aseguró Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de la asociación.
Este trigo editado tolerante a la sequía pasaría su primera fase de I+D en laboratorio durante 2024 y 2025, con cosechas en speed-breeding, y lo más probable es que pase a ensayos de campo oficiales hacia 2026 en Chile y Argentina. “Como empresa estamos alineados en los rasgos agronómicos clave para los desafíos actuales, que son una mejor nutrición, una mayor resiliencia frente a los desafíos climáticos, y la resistencia a las enfermedades (reduciendo o evitando el uso de insumos). Los académicos, la industria y los técnicos del Ministerio de Agricultura saben que la frontera agrícola chilena se va corriendo cada año hacia el sur, debido al aumento de las temperaturas, el déficit hídrico y la erosión de los suelos. Por esto, creemos que desde Neocrop podemos aportar a entregar cultivos importantes mejor adaptados al clima cambiante, que permitan fortalecer la seguridad alimentaria del país, de manera sostenible, y evitando la escasez de alimentos y el alza de sus precios”, concluye Norero.
Hasta el 27 de febrero sesenta días más estará disponible la consulta ciudadana sobre el anteproyecto Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del sector Silvoagropecuario Periodo 2024 -2028, herramienta que invita a la comunidad a participar de este proceso entregando su opinión.
La directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Andrea García, valoró esta instancia de participación e instó a la ciudadanía a responder las preguntas para mejorar el anteproyecto y así lograr medidas eficaces para adaptar nuestra agricultura al Cambio Climático.
El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC), Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad, confirma que el calentamiento global se ha producido inequívocamente por acción humana, generando cambios en el sistema climático sin precedentes en décadas recientes y alertando sobre el riesgo en la seguridad alimentaria global de darse un incremento de 2°C en la temperatura del planeta en el presente siglo.
Chile no es ajeno a estos impactos, por el contrario, sin ser un emisor importante de gases de efecto invernadero, está dentro del grupo de países más vulnerables debido a que presenta siete de los nueve criterios definidos por la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático: áreas costeras a baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas de bosque, áreas propensas a desastres naturales, zonas expuestas a sequías y desertificación, zonas urbanas con alta contaminación atmosférica y ecosistemas frágiles, incluido los montañosos.
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del sector silvoagropecuario será implementado entre los años 2024 y 2028 y estará integrado por 12 medidas y 78 acciones de adaptación de alcance nacional, en su expresión territorial. En otras palabras, adquiere especificidad técnica al momento de su implementación en las distintas localidades; con esto se busca entregar respuestas concretas a problemáticas que, si bien pueden ser de carácter nacional, se presentan de manera diferenciada en cada zona y, por lo tanto, requieren un abordaje distinto. El plan aborda cinco dimensiones estratégicas: recursos hídricos, manejos técnico-productivos y tecnologías, información y gestión de riesgos, infraestructura y equipamiento, y ecosistemas naturales, incluyendo la implementación de condiciones habilitantes para dar sostenibilidad al proceso.
La aprobación de dicho plan contempla una consulta ciudadana a nivel nacional y local, y la aprobación final del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y Cambio Climático, es por eso que conocer la opinión ciudadana es relevante para ajustar el anteproyecto antes de la aprobación final.
Con precios que han disminuido alrededor de 40% respecto de la temporada anterior, pese a los buenos rendimientos que se estiman para la cosecha en curso, los productores aseguran que la rentabilidad casi se ha perdido.
En la zona de Perquenco, en la Región de La Araucanía, Felipe Artigas sembró 200 hectáreas de raps esta temporada. Debido a la rotación de sus cultivos, la superficie corresponde a la mitad de lo que había sembrado en la campaña anterior, pero le ha bastado para observar cómo se han ajustado los márgenes del cultivo a causa de los altos costos y la fuerte disminución de los precios.
‘No se ve bien el negocio este año porque los precios están muy malos, estamos con costos muy altos y también sabemos que la industria tiene raps acumulado de la temporada anterior’, explica.
Si en la temporada 2022-2023 los precios para la oleaginosa estuvieron en un rango de entre US$ 650 y US$ 750 por tonelada, en la temporada actual el valor pagado por la industria –donde existen dos poderes compradores a nivel nacional– se ubica en torno a los US$ 450 por tonelada, lo que corresponde a una disminución de 40% en solo un año.
A eso se suma que la disminución de los costos de producción, producto de la baja de los precios de los fertilizantes a nivel global, fue menos significativa que lo esperado al inicio de la temporada, con una caída de solo 15%, según estiman los agricultores, que no se compensa con los menores precios.
‘A modo general, si antes de la pandemia sembrar una hectárea de trigo costaba alrededor de $1 millón, después de la pandemia llegó a $1,8 millones, y este año estaremos en torno a $1,6 millones y con precios más bajos… Entonces, todos los negocios agrícolas quedaron con costos muy altos y las rentabilidades hoy están muy apretadas’, explica Felipe Artigas.
Según la encuesta de intenciones de siembra del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), actualizada a octubre del año pasado, para la temporada 2023-2024 se habrían sembrado 31.624 hectáreas de raps a nivel nacional, aunque los datos que maneja la industria dan cuenta de 48 mil a 50 mil hectáreas en total, en un cultivo que se destina principalmente a la producción de aceite para la alimentación de salmones, y que para la próxima temporada corre el riesgo de disminuir como consecuencia de los bajos precios.
Nuevos actores
Agrotop es la principal procesadora de raps del país y ha sido la impulsora del desarrollo de este cultivo desde hace unos 25 años, mediante el modelo de contratos para su producción con los agricultores, donde también se les entrega asesoría técnica, semillas y apoyo en el financiamiento.
Esta temporada introdujeron importantes cambios en los contratos, donde lo más relevante es la forma de pago, que pasó de un precio ‘a firme’ o fijo, a un valor que se fija para la mitad de la producción en forma fija y para la otra parte establece una reliquidación que se cierra durante el segundo semestre del año, con el objetivo de que pueda subir si es que a su vez mejora el panorama de precios para el aceite de raps.
‘A diferencia de años anteriores, el mercado del aceite tuvo un cambio estructural súper importante. Veníamos acostumbrados a que todo el aceite que no se produce en Chile –que es un mercado deficitario en aceite de raps– se importaba desde Canadá, pero hoy también existe oferta desde Uruguay, Paraguay y Europa, por lo que el referencial que resguardaba tener un precio único, que era la Bolsa de Chicago, perdió vigencia… Hoy existen muchos países oferentes y eso hace que la volatilidad del precio sea mucho más alta’, explica Alex Strodthoff, gerente general de Empresas Agrotop.
En el caso de los países sudamericanos, según explican en la industria, el raps se ha ido posicionando como un cultivo corto dentro de la rotación de otros, como la soya y el maíz, y si antes solo se usaba para que los suelos no quedaran desnudos, ha pasado a convertirse en un cultivo comercial.
De hecho, el año pasado Agrotop importó raps desde Uruguay, lo que provocó malestar y temor entre los productores locales.
‘Lo que cae mal no es que importen raps, sino que hagan contratos de producción con agricultores de otro país, porque son otro nivel de compromiso y no es una compra spot. Nuestra principal oposición como gremio es que no nos genera alegría que hayan hecho contratos en otro país’, afirma Andreas Kobrich, secretario ejecutivo de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (Sofo).
Respecto de eso, Alex Strodthoff asegura que Agrotop siempre ha importado el volumen de raps que no pueden comprar en Chile, y asegura que este año probablemente sea mucho más bajo el volumen de importaciones debido a los buenos rendimientos de la cosecha actual.
‘Siempre hemos traído lo que no podemos comprar en Chile desde otros orígenes y vamos a buscar el más barato. El año pasado, los precios de Uruguay y Paraguay estaban por debajo de los precios de Canadá y eso hace que nuestro precio chileno ya no compita con Canadá, sino que con Uruguay y Paraguay. Por eso el año pasado no llegó aceite desde Canadá por primera vez en muchos años’, dice, y resalta que por ventajas logísticas y de estabilidad en la producción, como empresa siempre han preferido el raps nacional.
En cuanto a la importación de aceite de raps, asegura que los compradores son los mismos clientes de Agrotop, porque Chile requiere importar casi la mitad del aceite que demanda la industria de alimentación de salmones, y advierte que también han entrado a competir con ellos.
Buenos rendimientos
Si bien no es su principal cultivo y dice que no es un experto en raps, el agricultor Carlos Smith lo mantiene regularmente dentro de su rotación en la Región de Ñuble, ya que explica que es una buena alternativa para controlar gramíneas y para preceder la siembra de trigos.
Reconoce que el raps pasa por un momento complejo y que la rentabilidad se ha ajustado con fuerza, aunque resalta que esta temporada los rendimientos en la zona han sido buenos y que, al menos en Ñuble, deberían estar por encima del promedio de los últimos diez años, debido a las buenas condiciones de la primavera.
‘Un rendimiento bueno es de 45 a 50 quintales y este año fue posible cosechar 50 quintales, aun cuando es un cultivo caro y exigente en términos de nutrición y aplicaciones… Si hiciste una inversión alta y luego el precio cae, por buenos que tengas los rendimientos, no terminas con un resultado muy atractivo, y creo que esa es la realidad de todos este año’, explica.
A nivel general, si bien la temporada está atrasada y se estima que todavía falta por cosechar el 40% del raps, se proyectan buenos rendimientos que ayudan a paliar los bajos precios, por lo que la gran pregunta es qué decisiones de siembra tomarán los productores para la próxima temporada en relación con este cultivo.
‘Probablemente genere mucho desencanto hacia la próxima temporada y haya problemas, porque la única opción para enfrentar los bajos precios es con buenos rendimientos y alta calidad en el grano… Creo que eso es un aliciente para que la industria encuentre una fórmula que permita mantener la continuidad del agricultor’, plantea Andreas Kobrich.
En Agrotop explican que sus costos también han ido al alza debido a los mayores costos de financiamiento, ya que compran el raps en estos meses y lo procesan durante todo el año, por lo que la industrialización también se ha encarecido, en medio de un contexto internacional de precios bajos para los commodities.
‘Vemos que existe un riesgo de que la superficie de raps se reduzca y esperamos que sea lo menos posible’, advierte Alex Strodthoff, y añade que hasta ahora la posibilidad de un rebote de los precios del raps todavía es incierta a nivel global, aun cuando durante los últimos tres meses no han seguido cayendo.
Investigadores belgas del Centro de Microbiología VIB-KULeuven y del Centro de Biología de Sistemas Vegetales VIB-UGent han introducido un nuevo conjunto de 16 secuencias cortas de ADN distintas, según un comunicado de prensa del Centro de Biología de Sistemas Vegetales VIB-Ugent.
Estas secuencias permiten eventos de recombinación precisos y controlados dentro de cualquier genoma. Esta caja de herramientas recientemente patentada, que complementa y en determinadas aplicaciones supera a CRISPR, ahora es accesible para investigadores y profesionales de la industria en ingeniería genómica. Los hallazgos se detallan en dos artículos simultáneos publicados hoy en la revista Nature Communications .
Según el comunicado, las recombinasas de sitio específico permiten cortar y pegar de manera eficiente el ADN en ubicaciones específicas del genoma, donde cada recombinasa reconoce una secuencia de ADN precisa. Debido a su especificidad de secuencia, los sistemas CRISPR han eclipsado a las recombinasas específicas de sitio en la última década como herramienta de ingeniería genómica.
Los sistemas CRISPR provocaron una revolución en este campo debido a su capacidad para dirigirse fácilmente a varios loci genómicos. Sin embargo, las recombinasas de sitio específico ofrecen un enfoque alternativo, que evita algunos de los principales desafíos de CRISPR. Estos incluyen problemas atenuantes como la toxicidad asociada con las roturas de la doble cadena del ADN, que pueden provocar mutaciones puntuales no deseadas y variaciones estructurales. Además, las recombinasas de sitio específico abordan las bajas eficiencias de edición encontradas en muchos organismos no convencionales y células que no se dividen, así como la dificultad para insertar grandes fragmentos de ADN. Además, el complejo panorama de patentes que rodea a CRISPR a menudo hace que su utilización en la investigación y la industria sea engorrosa y costosa.
Los equipos de investigación del Centro de Microbiología VIB-KULeuven y sus homólogos del Centro de Biología de Sistemas Vegetales VIB-UGent ahora han abordado las deficiencias de la recombinación anterior de sitio específico como medio para la ingeniería genómica. Han mejorado la caja de herramientas utilizando una recombinasa viral (Cre) para ahora permitir el reconocimiento, corte y pegado específicos de múltiples sitios de ADN. Al identificar un conjunto de 16 sitios que se recombinan eficientemente exclusivamente con su sitio correspondiente dentro del conjunto, el equipo lo logró en varios organismos.
“Debido a estos sistemas de recombinación ortogonales, podemos evitar la forma impredecible en la que múltiples sitios de recombinación en un genoma interactúan entre sí”, dijo el profesor Kevin Verstrepen, director del Centro de Microbiología VIB-KU Leuven. “Esto abre rutas para que muchos proyectos de investigación instalen muchas ediciones genómicas pequeñas o grandes simultáneamente o reciclen marcadores repetidamente durante los esfuerzos de ingeniería genómica”.
Aplicaciones para la investigación y la industria
El comunicado señala que Charlotte Cautereels, estudiante de doctorado en el laboratorio de Kevin Verstrepen, estableció la nueva caja de herramientas en levadura y las probó en células bacterianas, y colaboró con el centro VIB-UGent PSB para demostrar también su eficacia en células vegetales. En su última publicación, demuestra cómo se puede utilizar para optimizar la expresión de genes de vías metabólicas y títulos de producción de moléculas industrialmente relevantes. Una sola ronda de combinación de reguladores genéticos dedicados con los nuevos sitios de recombinación ya duplicó los títulos de producción.
“Corroboramos que la modificación de la expresión a través de nuestra configuración basada en recombinación permite una optimización rápida y eficiente de la expresión génica en vías biosintéticas heterólogas”, dijo Cautereels. “Esta nueva caja de herramientas no sólo ofrece posibilidades para mejorar las fábricas de células microbianas, sino que también valida nuestra caja de herramientas para los científicos y la industria que trabajan en el campo de la ingeniería genómica”.
Corresponden a dos variedades de trigo para la industria panadera, dos para la producción de pastas y tres de triticale para la alimentación animal, todas las cuales se encuentran en proceso de multiplicación para esta disponibles en el mercado en 2025.
Dos nuevas variedades de trigos destinadas a la producción de pan y dos para la elaboración de pastas, desarrollaron investigadores de INIA Quilamapu en Chillán, como resultado de un intenso y constante proceso de selección que se extendió por quince años. A estas nuevas variedades de trigos se suman tres de Triticale, un importante cereal destinado, principalmente, a la alimentación animal.
En este contexto, el director regional de INIA Quilamapu, Javier Chilian, destacó la importancia de generar siete variedades en una temporada lo que “es reflejo de todo un trabajo que el programa de mejoramiento genético de trigo ha venido haciendo de manera ininterrumpida por 60 años, periodo en el cual han liberado alrededor de 300 variedades de trigos que han potenciado la industria panadera y de las pastas del país”.
El directivo resaltó que las nuevas variedades están adecuadas al clima de hoy “lo que significa que hubo que anticiparse a esta condiciones hace 20 años, considerando distintas realidades geográficas de las zonas central, centro sur y sur del país”. Enfatizó que estas variedades están pensadas para satisfacer las necesidades de las y los agricultores de la precordillera andina, así como los del valle central y también de la costa, cada uno con realidades distintas.
Javier Chilian indicó que en el último tiempo el programa de mejoramiento de trigo de INIA Quilamapu ha estado enfocado en generar variedades tolerantes a la escasez hídrica, lo que significa alcanzar iguales o mejores calidades y rendimientos que sus antecesoras, pero con menos agua. Destacó el importante trabajo realizado para que las nuevas variedades sean más resistentes a enfermedades, “lo que está directamente relacionado con la necesidad de disminuir aplicaciones de productos químicos con el consiguiente beneficio medioambiental”.
En lo inmediato, las nuevas variedades se encuentran en proceso de multiplicación de semillas para generar volumen y así ponerlas a disposición del mercado a partir de 2025.
Trigos para la industria panadera y de las pastas
Iván Matus, encargado del programa de mejoramiento genético de trigos de INIA Quilamapu junto a la nueva variedad de trigo harinero Ankén.
Las nuevas variedades de trigos para la producción de pan vienen a complementar las actuales, lo que incrementará la oferta en el mercado, señaló el encargado del programa de mejoramiento de trigo de INIA Quilamapu, Iván Matus. El investigador explicó que los dos nuevos trigos harineros destinados a la elaboración de pan, pasteles, entre otros, fueron registrados como Mayén y Ankén. Ambos corresponden a variedades de primavera, recomendadas para el área comprendida entre las regiones de Ñuble y Los Ríos.
Matus explicó que Mayén, caracterizada por su grano de tono rojo, posee un rendimiento cercano a los 100 quintales por hectárea, de muy buena calidad y resistencia a las principales enfermedades como las royas amarilla y de la hoja. Destacó que Ankén posee tolerancia a las altas temperaturas y a la baja disponibilidad de agua, especialmente en secano, en cuyas condiciones puede llegar a rendir 50 quintales por hectárea, pero que bajo condiciones de riego o de precipitaciones normales puede llegar a 80 o 90 quintales. También presenta una muy buena calidad y resistencia a las principales enfermedades que afectan a los trigos de primavera.
En cuanto a las nuevas variedades destinadas a la producción de pastas (tallarines, fideos, etc.), el investigador Iván Matus destacó la generación de Michay y de Belloto. Indicó que la primera tiene un alto potencial de rendimiento -130 quintales por hectárea en condiciones de riego- y buena calidad. En cuanto a la variedad Belloto, el especialista mencionó que alcanza un potencial de rendimiento de 111 quintales por hectárea con presencia de riego, y que posee un gran aporte proteico (hasta 14 % de proteína) lo cual es muy valorado por la industria. Ambas variedades son resistentes a la roya de la hoja y a la roya amarilla “lo que permite que el agricultor no utilice agroquímicos”.
Investigador Iván Matus y
la nueva variedad de trigo candeal Michay.
Finalmente, el mejorador se refirió a las características de las tres variedades de triticale, que corresponde a un cereal que principalmente se utiliza para alimentación animal, ya sea como grano o como forraje. Detalló que la variedad Taucú -recomendada desde Ñuble hacia el norte en condiciones de secano- es resistente a la roya amarilla y presenta un potencial de rendimiento de 100 quintales por hectárea. Los otros dos triticales, denominados Diguillín y Larqui, corresponden a variedades recomendadas para ser sembradas desde Ñuble hacia el sur, con rendimientos que alcanzan 140 quintales por hectárea.
Finalmente, el investigador de INIA Quilamapu resaltó que todas las nuevas variedades son resistentes a las principales enfermedades y que fueron desarrolladas mediante un proceso de selección e hibridación que tardó alrededor de 15 años.