Mario Schindler, director ejecutivo de Anpros, explica que hoy Chile es el cuarto productor de este tipo de semillas a nivel mundial, ya que no responden a la contraestación.
‘La exportación de semillas de hortalizas no es una exportación solo de contraestación, que es como habitualmente se conciben las producciones en Chile. La producción de semillas de hortalizas es porque somos un país en donde se puede producir semillas de muy alta calidad. Es una estrategia diferente a la de los cultivos como maíz, canola u otros’, recalca.
‘Más que para el país, cuando hablamos de la producción de I más D, es la importancia de Chile para el mundo. Chile juega un rol super importante en la seguridad alimentaria mundial, y eso es de suma importancia relevarlo’, comenta.
Producto de ello, dice, las semillas producidas en el país ‘están presentes en 99 de cada 100 mesas. Y no decimos 100 solamente porque alguien se come algún plato que viene del mar. Les planteo a los que me dicen eso no es posible, que me digan cualquier ejemplo de que no es así y no pueden’, dice.
Hubo algunas alzas, no muy grandes, en superficie de maíz, pero en cultivos, el mayor crecimiento estuvo en la canola. Producto de condiciones climáticas se produjo más semilla de canola en el país.
Y las semillas de hortalizas, que vienen ya desde hace mucho tiempo y que, como, no siguen la dinámica de la contraestación, han venido creciendo a un ritmo sostenido en las últimas décadas y hoy es nuestro principal producto de exportación, como grupo consolidado. En 2023 alcanzaron los US$208,7 millones, un 27% más en valor que el año anterior.
El agua, obviamente, es una de las materias relevantes para nosotros. Por lo mismo, uno de los objetivos principales de la producción de semillas, en términos de sustentabilidad, está vinculada a la tecnificación del riego. Hoy la mayoría de las semilleras está avanzando de manera muy relevante. La gran mayoría de la producción de semillas de hortalizas se hace con riego tecnificado; en canola, maíz, se está desde hace ya mucho tiempo regando por pivotes, de manera de bastante extensiva, y la industria tiene como objetivo llegar a tener prácticamente toda su producción con riego tecnificado.
No hemos hecho una cuantificación exacta, pero el porcentaje es muy alto. En hortalizas diría que el porcentaje es cercano al 80 o 90% y en extensivos, como maíz o canola, diría que estamos entre el 50 y el 60%.
Schindler explica que no hay que olvidar que Chile continúa siendo el primer productor de semillas del Hemisferio Sur, el 4to, del mundo en hortalizas y está entre los 10 mayores a nivel global.
Agrega que cuando el país llegó, en 2013, a los US$ 650 millones en exportaciones de semillas fue ‘producto fundamentalmente del aumento de superficie de semilleros de maíz. Llegamos a 37 mil hectáreas en esa época’. Y ese aumento fue empujado, por una parte por una sequía en Estados Unidos y al impulso que entonces tenía la biotecnología. Pero, luego eso se detuvo y con ello cayó la superficie de semilleros de maíz en el país.
‘La edición génica en cultivos se está trabajando en una serie de temas que resuelven problemas específicos, como la resistencia a enfermedades, la mayor eficiencia en el uso de recursos hídricos. El punto es que todavía no han llegado al mercado de manera masiva. Y esto porque las empresas están cuidando mucho de que se muestre la cadena de valor real, para que el producto sean reconocidos y no se vean afectados por factores externos que compliquen su aceptación’, explica refiriéndose a que se ha avanzado en el tema regulatorio.
Y menciona que otro tema relevante para el rubro el de la constante eliminación de moléculas de los fitosanitarios. ‘Hoy son una de las grandes piedras en el zapato, producto de que cada vez es más difícil cuidar nuestro patrimonio’.
-Este año en EE.UU. se está esperando una producción récord en maíz, lo que ha empujado a la baja el precio a nivel internacional. Por estos días el valor del bushel de maíz, está en US$3,8 y el breaking point en ese país es de US$4,30 por bushel.
-A partir de eso todavía no tenemos claro el panorama para la próxima temporada. Es probable que baje algo la superficie de semilleros de maíz, probablemente, en canola también no tengamos las mismas superficies. Pero hay que tener claro que eso responde a ciclos que están vinculados a los precios de los commodities y factores logísticos que puede durar un par de años.
Fuente: Revista del Campo de El Mercurio