El 05 de Enero de 2021 se cumplen 25 años desde que Chile adhiriese al Acta de 1978 del Convenio de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV). Esta fecha representa un hito en la historia de nuestra agricultura, ya que permitió que nuestros agricultores tuvieran un mejor y más fluido acceso a las mejores variedades del mundo, en el ámbito frutícola, agrícola, hortícola, ornamental y forestal. Las consecuencias de lo anterior fueron, entre otras, el despegue definitivo de la agricultura agroexportadora de Chile.
Desde el año 1996, año en que Chile adhirió a UPOV, se han recibido más de 1.900 solicitudes de inscripción de nuevas variedades vegetales, muchas de las cuales se han convertido en los pilares del crecimiento de nuestra agricultura. Este registro en Chile es administrado por el Servicio Agrícola y Ganadero, y en particular por su División de Semillas, a quienes ANPROS efectúa un reconocimiento por la excelente gestión realizada en todo este tiempo.
Resulta muy oportuno en esta fecha recordar este hecho tan significativo para nuestra agricultura y nuestros agricultores, en tiempos en que este Convenio y su necesaria modernización al Acta de 1991 ha sido sometido a una larga discusión y análisis, muy necesario para una normativa que ya cumplió un cuarto de siglo. Durante este proceso, los niveles de desinformación han sido enormes, con un gran perdedor, nuestra agricultura.
Los desafíos que vienen por delante para la agricultura del siglo XXI son enormes. Cambio climático, sustentabilidad, producciones con menos agroquímicos, agricultura orgánica, adaptación a nuevas zonas agroecológicas, exigencias de los mercados ante un escenario de incertidumbre, sólo por mencionar algunos. En todos ellos, y en muchos otros, las nuevas variedades jugarán un rol esencial.
Mantener y potenciar el acceso a las mejores variedades del mundo, como también estimular y potenciar el desarrollo de nuevas variedades a nivel nacional, resultan hoy una necesidad urgente. Esperamos que con la madurez profesional de todos los involucrados en el desarrollo del futuro de nuestra agricultura, podamos avanzar de manera decidida en darle a Chile, de una vez por todas, el status que se merece en propiedad intelectual vegetal.
Mario Schindler
Director Ejecutivo
ANPROS A.G.