Vittorio Corbo, ex presidente del Banco Central de Chile advirtió en el Encuentro Nacional del Agro 2022 (Enagro) que “la economía mundial hace años que no estaba en un momento tan malo. Los países están trabajando para salir de esto, pero tenemos un horizonte difícil con mucha incertidumbre”.
Uno de los factores que causa preocupación es la inflación. Según las proyecciones de octubre del Fondo Monetario Internacional (FMI), la tasa de inflación podría promediar un 8,8% a nivel global este año.
En las economías más avanzadas, este porcentaje se ubicaría en un 7,2%, una cifra mucho más alta que la registrada en los tres años anteriores a la pandemia, cuando no supera el 2%.
De acuerdo con los datos del FMI, algunas de las razones son el gran aumento de la demanda en 2021, año en el que también se vio limitado el suministro de productos por las restricciones y la escasez de trabajadores. A lo anterior se suma la guerra de Rusia en Ucrania que contrajo aún más la disponibilidad de materias primas y provocó un alza de los precios de los alimentos y la energía.
Ante este escenario explica Corbo lleva a que los bancos centrales del mundo, en especial Europa y EE. UU e Inglaterra suben la tasa de interés en sus próximas reuniones que provocaría caída en los bonos y en la bolsa junto con un mercado laboral apretado y caída de los precios de las propiedades.
Si la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) sube más la tasa, se generará una situación delicada porque muchos países tendrán dificultades para controlar su deuda, que mantendría el nivel elevado del precio del dólar.
EE.UU., tiene el sector inmobiliario en gran ajuste ya que están cayendo los salarios reales, lo que está afectando al consumo. “Hay una preocupación de que las alzas de tasas de las Fed puedan llevar a una recesión en EE.UU, probabilidad que ha aumentado, lo que repercute en todos lados. Si miramos la zona europea, se está desacelerando por el shock de energía porque ellos dependen del gas ruso. El presidente de Rusia, Vladimir Putin ha amenazado con armas nucleares lo que afecta la confianza, por ello los países están importando desde terminales europeos que encarecen más los precios”, explica Corbo.
El Banco Central Europeo este año ha subido la tasa a 0,75% lo que genera una situación complicada para muchos países, entre ellos Italia que tiene una deuda del 150% del PIB y se sitúa como el país más endeudado después de Grecia.
Según el economista, las naciones emergentes han subido la tasa, a excepción del Banco de Japón y China. En el caso de las divisas la moneda que más se ha depreciado durante el 2022 es el yen con un 25%, lo que ha llevado al Ministerio de Hacienda de Japón a intervenir el mercado cambiario para hacer caer el precio del dólar.
China, que se sitúa como la economía más grande del mundo y uno de los principales destinos para las exportaciones, el país se contrajo en el segundo semestre debido a su política de tolerancia cero. El país cuenta con un sector inmobiliario complicado porque el gobierno ha puesto restricciones al financiamiento sumado al banco central que no presenta dinero, lo que ha generado una crisis inmobiliaria. Xi Jinping, presidente del país asiático, ha impulsado restricciones a las empresas tecnológicas, lo que junto a los factores mencionados han provocado una desaceleración en el país.
La exportación también ha sido impactada por la desaceleración global, alerta Corbo. El próximo año, la zona euro en vez de crecer un 1,9%, será 0,5%, y para Estados Unidos es lo mismo, que tendrá una desaceleración muy grande. “El mundo como un todo crecería sólo, un 2,7%”, concluye.
Fuente: Portal fruticola