El objetivo del proyecto es priorizar genes influyentes que son importantes para las características agronómicas del cultivo y utilizar la edición de genes y otros métodos para mejorar las características en el campo.
Un proyecto dirigido por el profesor Cristóbal Uauy, científico chileno e investigador en el Centro John Innes (Reino Unido), obtuvo financiamiento europeo debido a su proyección de alto impacto. El equipo, utilizará herramientas como la edición de genes para diseñar una variación genética útil en el complejo genoma del trigo.
Al poner el material vegetal resultante a disposición de los fitomejoradores, el proyecto de alto impacto podría aumentar la productividad en el cultivo más sembrado del mundo.
El profesor Uauy es uno de los 301 investigadores y académicos líderes en recibir una parte de los fondos de 600 millones de euros anunciados recientemente por el Consejo Europeo de Investigación (ERC).
Las subvenciones de ERC Consolidator reconocen investigaciones de alto impacto y permiten a los líderes de proyecto formar equipos para abordar algunas de las preguntas más urgentes que enfrenta la humanidad. La beca del doctor Uauy implica la entrega de 2 millones de euros en cinco años. “Estamos encantados y entusiasmados de recibir este financiamiento porque nos ayudará a abordar la necesidad urgente de aumentar el rendimiento de los cultivos”, dijo Uauy. “A pesar de la necesidad de un aumento del 50% en la producción de cultivos para 2050, nuestras tasas actuales de aumento del rendimiento son insuficientes para alcanzar este objetivo”, agregó.
La investigación del trigo ha obtenido una gran cantidad de nuevos recursos en los últimos años, incluida la publicación de la secuencia completa del genoma del trigo en 2018, en la que también jugó un rol destacado el científico chileno.
Pero la naturaleza poliploide del trigo, es decir que tiene varias copias de sus genes, (el trigo harinero, por ejemplo, tiene 16 mil millones de datos genéticos organizados en tres conjuntos de cromosomas) significa que identificar características útiles sigue siendo un obstáculo importante. “Tener tres juegos de cromosomas es un poco como tener tres luces: no se ve el efecto claramente en blanco y negro hasta que los tres estén apagados”, explicó el profesor Uauy. “El otro problema es que tienes múltiples genes que controlan la característica que vemos en la planta. El objetivo del proyecto es priorizar genes influyentes que son importantes para las características agronómicas y utilizar la edición de genes y otros métodos para mejorar las características en el campo”, indicó. “Nuestro objetivo es proporcionar germoplasma de acceso público con una variación única y novedosa que mejore las características de productividad del trigo más allá de lo que tradicionalmente es posible”, contó entusiasmado.
En Chile, el doctor en Ciencias Biológicas y Director Ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, aplaudió la noticia: “Los avances del doctor Uauy y su equipo son realmente destacables, y demuestran que la biotecnología y la edición de genes, en el contexto del mejoramiento genético vegetal, pueden ser un gran aporte para una agricultura y alimentación más sostenible”.
ERC recibió 2.453 propuestas de investigación esta vez, de las cuales aproximadamente el 12% serán financiadas. El 31% de las subvenciones se otorgaron a mujeres solicitantes. Esta nueva ronda de subvenciones debería crear alrededor de 2.000 empleos para investigadores posdoctorales, estudiantes de doctorado y otro personal que trabaje en los equipos de investigación de los ganadores de subvenciones.